La comida ultraprocesada como los panes de caja, la salsas envasadas, los guisos enlatados y varios tipos de embutidos comerciales, son una solución con la cual podemos cumplir nuestra función básica de comer de manera fácil y rápida, es por eso que recurrimos a esta muchas más veces de lo recomendable y solemos consumirla múltiples veces a la semana, sino es que diario.
Y aunque muchos hemos escuchado algunos de los daños a la salud que la ingesta de este tipo de alimentos nos provocan, no lo tenemos muy claro, además de que es muy difícil dejar de consumirlos debido a su practicidad y su fácil acceso; es por eso que en Directo al Paladar queremos comunicarte qué beneficios para la salud y qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de comer comida ultraprocesada.
¿Cuál es la comida Ultraprocesada?
De acuerdo con el especialista, Carlos Ríos, dietista nutricionista y autor de Come comida real (Editorial Paidós), creador y divulgador del movimiento #RealFooding, los ultraprocesados insanos se identifican porque normalmente tienen más de cinco ingredientes, de los cuales generalmente son azúcares, harinas, aceites, aditivos y sal, que estando todos estos ingredientes combinados se vuelve una situación crítica para la salud.
El especialista dentro de su movimiento ha creado una clasificación de alimentos para poder identificar los más convenientes a la hora de su consumo de manera fácil.
Clasificación de alimentos según el #RealFooding
Alimentos sin procesar:
Verduras, hortalizas, frutas frescas, legumbres, pescado fresco, frutos secos, tubérculos, huevos, carnes sin procesar, cereales integrales, leche fresca, café, infusiones, especias y hierbas.
Alimentos procesados buenos:
Aceite de oliva, leche, yogures y lácteos fermentados, jamón de alta calidad, pescado enlatado, chocolate negro, cacao en polvo, legumbres de bote, bebidas vegetales sin azúcares añadidos, frutas y verduras congeladas.
Alimentos ultraprocesados insanos:
Refrescos y bebidas azucaradas, bebidas energéticas, carnes procesadas, pizzas industriales, galletas y derivados, salsas comerciales, pastelitos y panes dulces empaquetados, precocinados listos para calentar o freír y pescados procesados.
¿Qué le pasa a nuestro cuerpo si dejamos de comer ultraprocesados?
Según explica el especialista en una entrevista con el medio catalán RAC1, el dejar de comer comida ultraprocesada puede ocasionar en nuestro cuerpo síndrome de abstinencia, que puede manifestarse como dolor de cabeza o ansiedad por comer alimentos más dulces; por lo que recomienda acudir al azúcar de las frutas para compensar las ganas de dulce.
La psicóloga y nutricionista, Itziar Digón, explica este síndrome de abstinencia como una especie de mono, por el que somos adictos al placer que produce comer algunos ultraprocesados, según la psicóloga nos volvemos adictos a la conexión emocional que se produce al momento de consumir este tipo de alimentos, por lo que explica que es necesario trabajar en el redescubrimiento y la reconciliación con el gusto por los alimentos más naturales, además de que es muy importante encontrar otras fuentes de placer que no sean sólo la comida.
“Hay una especie de mono, porque somos adictos al placer que produce comer algunos ultraprocesados, adictos a la conexión emocional que se produce con la comida en ese momento. Hay mono físico en el azúcar. Por eso es necesario trabajar para reconciliarte con el gusto de los alimentos más naturales, redescubrirlos. Y también hay que encontrar otras fuentes de placer que no sean sólo la comida”. Itziar Digón, psicóloga y nutricionista española.
¿Cuáles son los beneficios de evitar el consumo de alimentos ultraprocesados?
“En personas que tienen un alto consumo de ultraprocesados más de un 50% de su dieta, el cambio se verá de forma inmediata”, comentó Ríos.
Para los expertos como Carlos Rios, creador y divulgador del movimiento #RealFooding y la psicóloga Itziar Digón, los beneficios evitar el consumo de estos alimentos son inmediatos y los notarás de múltiples maneras como:
Cero hinchazón y menos volumen
Rios comenta que si dejamos los procesados pronto podremos notar más ligereza en nuestro cuerpo; de acuerdo con sus datos la mayoría de la gente se siente más ligera, menos hinchada, y tiene mejor digestión, lo que nos ayudaría a dormir mejor y levantarnos mejor por las mañanas.
La nutricionista Digón comenta que al dejar estos alimentos aliviamos nuestra dieta y podemos llegar a perder peso, ya que consumimos menos sal y menos azúcares, lo que nos ayuda a sentirnos más ligeros y con menos volumen.
Mejora tú estado de ánimo y aumento de energía
Según los especialistas, un cambio que notaremos inmediatamente al dejar este tipo de alimentos, es el emocional, ya que un gran consumo de ultraprocesados está relacionado con un aumento de la probabilidad de depresión; por lo que al dejar estos alimentos podemos llegar a sentirnos con más energía y mejor ánimo.
Digón que al llevar una dieta libre de ultraprocesados notaremos menos irritabilidad, mayor capacidad de concentración, menos somnolencia después de comer, más estabilidad emocional y que además, tendremos más energía, por lo que buscaremos realizar más actividad física.
Piel y cabello
Cuando dejamos de comer ultraprocesados y más alimentos sin procesar empezamos a ingerir nutrientes de verdad; por lo que las primeras partes del cuerpo que se beneficiarán son el pelo, las uñas y la piel.
"Pasas de tener el pelo frágil y apagado, a un pelo con mayor volumen y cuerpo. Y lo mismo ocurre con las uñas, que pasan a estar más fuertes. La piel se ve más luminosa, hay menos piel de naranja, se ve más fuerte e hidratada. Y es que los alimentos no procesados tienen más agua”, asegura la nutricionista y psicóloga.
El estrés oxidativo y la inflamación que provocan los ultraprocesados interfieren en la nutrición celular de la piel y el cabello, estructuras con un repuesto muy frecuente, por eso el cambio en la alimentación se ve pronto reflejado en estas partes.
Músculos más fuertes
Otros cambios observables a simple vista, de acuerdo con los expertos, es nuestra musculatura. Ya que según ellos se ha visto que los ultraprocesados se asocian a más sedentarismo y consumo de televisión que aunque una cosa no provoca la otra, para muchas personas, ambos factores van de la mano; mientras que la comida sin procesar está relacionada con personas más activas.
"si haces actividad de fuerza, gimnasio, actividades dirigida con una alimentación real, más rica en proteínas, haces que el entrenamiento sea más efectivo" Carlos Ríos.
Bajar de peso
La bajada de peso es otra de las señales que veremos, según los nutricionistas, con el abandono de los procesados, de cada 100 calorías de comida sin procesar, el cuerpo aprovecha 70; mientras que de los ultraprocesados se aprovechan 90.
“Esto es porque es necesaria una digestión más importante para digerir la comida real, la fibra además también hace que se pierdan más calorías”, explica el creador del #Realfooding.
Presión arterial, glucosa, colesterol...
Hipertensión, diabetes tipo 2 o la alteración del metabolismo de los lípidos, dislipemia, son enfermedades que pueden llegar a ser causadas por factores genéticos, o por malos hábitos alimenticios, en este último caso estas pueden llegar a revertirse con un cambio de hábitos, como la alimentación explicó el nutricionista Ríos.
"Por eso dejar los ultraprocesados, cuando se están consumiendo muchos, se verá fácilmente reflejado en una analítica de sangre: menos azúcar, colesterol… Y también menos presión arterial", Carlos Riós.
Desinflamación
Los especialistas comentan que todos los ultraprocesados tienen altas cantidades de azúcar, grasas trans, saborizantes y espesantes que van provocando una inflamación de las células del organismo, cuando el cuerpo los deja de tener, el torrente sanguíneo se limpia y existe una desinflamación de las células.
Menos riesgo de enfermedades no contagiosas
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De acuerdo con Rios y Digón cada vez hay más evidencia científica de que los ultraprocesados aumentan el riesgo de algunas enfermedades, por lo que si dejamos de consumirlos, podremos bajar, más no eliminar, el riesgo de tener enfermedades crónicas no transmisibles como algunos tipos de cáncer, diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares.
Fuentes | RAC 1 |
Fotos | Pexels |
