Las chuletas ahumadas son un corte de carne de cerdo super versátil y, lo mejor de todo, es que con ellas podemos preparar recetas muy fáciles, pero deliciosas que quedarán listas en cuestión de minutos. Te contaremos cómo hacerle para preparar la mejor receta rápida con chuletas ahumadas de cerdo, el complemento de miel y ajo te harán disfrutar como nunca el partido de este fin de semana del América vs. Cruz Azul o cualquier otra ocasiòn.
Para hacerlo sólo necesitarás un sartén y dedicarle unos cuantos minutos de tu día, porque se trata de esas recetas y preparaciones cortas y rápidas que puedes armar cuando no tienes mucho tiempo para cocinar, pero prefieres no sacrificar el sabor de tu comida.
Consejos para preparar chuletas ahumadas
Las chuletas tienen muchísima versatilidad a la hora de prepararse, sólo falta que tengas una pizca de creatividad y ya. Algunos consejos que puedes tomar en cuenta para preparar tus chuletas ahumadas son.
Procura conseguir una chuleta con hueso. Esto hará que tu preparación 'agarre' un toque más rico al guisarla. Además, son más económicas que las deshuesadas.
Seca la carne antes de cocinarla con un papel absorbente para eliminar el exceso de humedad y que así quede con una mejor textura al freírla.
No dejes de sazonar: agrega pimienta al gusto por ambos lados.
Pueden hacerse simplemente asadas, pero les queda mil veces mejor acompañarla con alguna salsa. No tiene que ser muy elaborada, puede ser como esta increíblemente sencilla receta de chuletas a la hawaiana.
El secreto para que queden bien jugosas es dejarlas marinar al menos una hora antes de cocinarlas para que adquieran todo el sabor.
También puedes empanizarlas, tal y como lo haríamos con las milanesas de pollo o de res. No sabes de lo que te estás perdiendo si nunca has hecho una chuleta empanizad
Vamos a empezar por salpimentar perfectamente y por ambos lados nuestras chuletas de cerdo, ahumadas o sin ahumar, con sal, pimienta negra molida y ajo en polvo.
Las dejamos que absorban los sabores y las sellamos por ambos lados en un chorrito de aceite de oliva. Reservamos en papel absorbente.
Vamos a limpiar y picar finamente cuatro ajos y los ponemos a sofreír con aceite de oliva. Agregamos 1 y media cucharada de miel, 1/3 de taza de caldo de pollo y una cucharada de vinagre de arroz.
Mezclamos para integrar los líquidos y dejamos hervir a fuego medio hasta que espese.
Una vez que haya espesado, agregamos nuestras chuletas previamente selladas y dejamos reposar todo junto por un par de minutos más.
¡Listo! Servimos y acompañamos con la guarnición de tu preferencia.
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