En el mundo existen dos tipos de personas, las que aman las cebollas y las que no somos los mayores fanáticos y nos cuesta integrarla en nuestras recetas fácilmente. Para ambos casos, una buena opción de disfrutar o acercarte a la cebolla es con el chutney o la cebolla preparada con vino tinto para una carnita asada del fin de semana.
Dentro de este debate sabemos perfectamente que la cebolla definitivamente le da sabor a la comida sí o sí, pero consumirla en trozos o semi-cocida puede ser complejo para el paladar, eso pasaba todo el tiempo hasta que probé la cebolla dorada, caramelizada o en chutney de sabores diversos.
Cómo almacenar correctamente estas cebollitas preparadas
Para almacenar correctamente la cebolla caramelizada y que no se te eche a perder antes de que te la acabes, lo más adecuado es que una vez terminada la receta, dejes enfriar a temperatura ambiente de 2 a 4 horas en una área fresca. De preferencia, reserva en un recipiente de vidrio y que no se impregne el olor o se manche un tupper de plástico.
En un recipiente hermético garantizas de una semana hasta 10 días en refrigeración. Sin embargo, otra forma de conservarlas, que no es el más utilizado -porque podría cambiar la textura y el sabor de la cebolla- es mediante la congelación. Una vez que la cebolla esté a temperatura ambiente, almacena en bolsas herméticas o un recipiente hermético y lleva a congelar, de esta forma te durarán 6 meses.
Lo mejor que podemos recomendarte es preparar una cantidad reservada para que máximo te dure 3 o 4 días, el día que vas a consumirla y un par de días después para que los sabores se concentren, pero no se fermente y pierda la chispa. Si te sobra puedes consumirla con alguna de las siguientes recetas.
Platillos deliciosos para disfrutar con estas cebollitas preparadas
Un corte de carne asada típico que no puede faltar, puedes prepararlo con un marinado de cerveza que te va a encantar con la receta de Jauja Cocina Mexicana.
Estas cebollas caramelizadas también son un complemento perfecto para acompañar una pechuga de pollo a la plancha, la nobleza de ambos sabores queda perfecto.
Una carne asada no es carne asada si no hay nopales como guarnición, lo único que necesitas es sal y orégano para darles una cocción ligera, hacer un guarache de nopal y coronar con este chutney de cebollas con vino.
Para un antojo un poco más elaborado, una hamburguesa es perfecta para degustar con las cebollitas caramelizada y guacamole.
Corta las cebollas en julianas y sofríelas con aceite de oliva bien caliente.
Cuando comience a cambiar de color la cebolla, agrega el vino tinto y las cucharadas de azúcar. Remueve y deja el fuego a flama baja.
Una vez que el vino se haya evaporado, la cebolla cambiará de color. Sube el fuego a flama alta por un minuto y después retira para acompañar con la receta que más prefieras.
Imágenes obtenidas de PxHere
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