Imagina este escenario: es fin de semana y la familia ha decidido preparar una deliciosa tarde de garnachitas, sopes, quesadillas, huaraches y demás, todo perfectamente acompañado con carne, queso, crema, salsa, lechuga: una delicia. ¿Se te hace agua en la boca, no? Pues el nopal, además de ser un acompañamiento delicioso para los antojitos, también es un ingrediente sumamente versátil que puede volverse el principal, sobre todo si estás cuidando tu consumo de masas.
Esta planta originaria de México, además de ser deliciosa, es muy buena para nuestra salud y los hay por montones. Es que el nopal es parte importante de la vida de los mexicanos, no solo porque forma parte del propio escudo nacional, en el que lo podemos ver junto al águila devorando la serpiente como el máximo símbolo patrio, sino porque también ha estado presente en nuestra alimentación desde que somos muy pequeños.
Beneficios del nopal
Previene la diabetes: La penca del nopal se tiene que licuar o se come en ensalada o cruda con limón. Con esto combatirás la enfermedad y tiene que administrarse en ayunas, de acuerdo a la información proporcionada por la Profeco.
Previene el cáncer de colon: Profeco informa que los nopales ayudan a limpiar el colon debido a sus fibras insolubles, mismas que diluyen las concentraciones cancerígenas en el cuerpo.
Combate la obesidad: La fibra del nopal absorbe el agua y retrasa la absorción de azúcares, además le da al cuerpo saciedad.
Nos mantiene hidratados: El nopal, al ser una planta desértica, evita la deshidratación, ya que contiene grandes cantidades de agua.
Mejora los problemas de gastritis y úlceras: La “baba” del nopal controla la producción en exceso de ácidos gástricos.
Reduce el riesgo de desarrollar osteoporosis: El nopal posee un alto contenido de calcio, de acuerdo a un estudio realizado por la UNAM. Por eso es capaz de reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Mejora la salud del hígado: Debido a que reduce los niveles de concentración de azúcar en la sangre y así se reducen las posibilidades de padecer enfermedades hepáticas.
Vamos a empezar por lavar y desinfectar nuestra lechuga para poder picarla finamente.
En un sartén con un chorrito de aceite de oliva, agregamos nuestro bistec, carne molida, chorizo o carne de soya, esto puede ser opcional. Agrega sal y pimienta y cocínalos hasta que estén fritos o al término que te guste.
En otro sartén sofríe los frijoles refritos por unos minutos y resérvalos.
En el mismo sartén donde freíste la carne, (retírala y reserva) pon los nopales previamente limpios y desinfectados a asar con sal y pimienta.
Ásalos por unos cinco minutos para que queden suavecitos.
Una vez listos, colócalos a un plato y agrega una capa de frijoles refritos, una capa de carne frita, una o dos cucharadas de lechuga picada, queso rallado, un poco de crema ácida, y finalmente unas cucharaditas de salsa macha.
Ahora sí, tus huaraches de nopal están listos.
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