El microondas es una gran herramienta para calentar la comida de forma rápida e, incluso, preparar comida, aunque mucha gente lo vea feo, pues se cree que seca los alimentos y muchos pierden el sabor, como las tortillas que las puede volver duras o chiclosas. Si te ha pasado, no te preocupes, aquí en Directo al Paladar México te compartimos la forma correcta de hacerlo para que queden suaves y listas para cualquier antojo.
Por qué se resecan las tortillas en el microondas
El microondas calienta a través de ondas que agitan las moléculas de agua de los alimentos. Si las tortillas están muy secas o se calientan sin protección, el calor hace que pierdan aún más humedad y terminen duras o quebradizas. Por eso, lo ideal es conservar esa humedad o generarla con un poco de ayuda.

El truco más fácil para tortillas suaves
Lo único que necesitas es una servilleta de tela, una toalla de cocina limpia o papel absorbente húmedo (no empapado, solo húmedo). Envuelve tus tortillas (de maíz o de harina) en este paño y colócalas en un plato apto para microondas.
Calienta en intervalos de 30 segundos, dependiendo de cuántas pongas. Para una porción de 3 a 5 tortillas, con 30 a 40 segundos bastan. Si son más, puedes subir a un minuto, siempre vigilando que no se resequen.
¿Y si no tienes nada para envolverlas?
Otra opción es usar un recipiente con tapa apto para microondas. Coloca las tortillas dentro, cúbrelas y caliéntalas de la misma forma. El vapor que se genera en el interior ayuda a que queden suaves y no se sequen.

Lo que no debes hacer
Evita meter las tortillas directo al microondas sin protección. También es mala idea calentarlas por mucho tiempo de un solo golpe, porque se sobrecalientan, se endurecen o hasta se quiebran.
Y si vienes de la oficina o del súper y tus tortillas están frías del refri, déjalas a temperatura ambiente un ratito antes de meterlas al micro. Esto ayuda a que se calienten de forma más pareja.
Un tip extra: Si sueles llevar comida a la oficina, puedes envolver tus tortillas ya calientes en papel aluminio y una servilleta gruesa para que lleguen suaves a la hora de la comida. Y si tienes chance, caliéntalas en micro como te contamos arriba: rápido, fácil y sin resequedad.
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