Si ya le entraste al Kéfir, aquí te van unos tips para que te deje de saber feo

Si ya le entraste al Kéfir, aquí te van unos tips para que te deje de saber feo
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Cristina Díaz

Editora en Jefe
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Cristina Díaz

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Más de 12 años de experiencia en medios digitales y redes sociales. Enfocada en lo soft news y viral. 

50 publicaciones de Cristina Díaz

Si ya pasaste los 30, es probable que empieces a interesarte en alimentos que mejoren tu salud digestiva y fortalezcan tu sistema inmune. Uno de los más populares es el kéfir, una bebida fermentada rica en probióticos. Pero seamos honestos: aunque sus beneficios son increíbles, su sabor puede ser un reto. Aquí te damos tips fáciles para que te empiece a gustar (o al menos, no lo sufras).

¿Qué es el kéfir?

El kéfir es una bebida láctea fermentada, similar al yogur líquido, producida por la acción de levaduras y bacterias beneficiosas conocidas como gránulos de kéfir. Su origen se remonta a miles de años en la región del Cáucaso, donde era elaborado en odres de piel de cabra.

Su nombre proviene del turco "keif", que significa “agradable sensación” o “sentirse bien”. Y aunque el sabor puede no parecer agradable al principio, sus beneficios lo compensan con creces.

Preparacion Kefir El kéfir tiene miles de años siendo consumido. Foto: Freepik Pexels.
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¿Para qué sirve el kéfir?

Esta bebida es una fuente natural de calcio, fósforo, magnesio y vitaminas del grupo B, además de vitamina K. Contiene aminoácidos esenciales y proteínas de fácil digestión. Entre sus beneficios destacan:

Mejora la microbiota intestinal

Refuerza el sistema inmunológico

Contribuye a una mejor digestión

Ayuda en procesos de cicatrización

Kefir Con Frutas Puedes tomar el kéfir con fruta. Foto: Freepik

¿Cómo tomar kéfir si no te gusta su sabor?

Sabemos que el sabor fuerte y ácido del kéfir natural puede resultar desagradable al principio. Pero con estos tips puedes hacer que sepa mejor sin perder sus propiedades:

Tómalo de un solo trago: sin saborearlo, como si fuera medicina. Puede ayudar si lo mantienes bien frío.

Hazlo batido: mezcla el kéfir con frutas como plátano, mango o fresa. También puedes agregar espinaca o pepino para una versión verde.

Mézclalo con granola o avena: ideal como desayuno o cena ligera. Evita cereales azucarados.

Úsalo como aderezo: combínalo con hierbas y limón para ensaladas o postres.

Evita endulzarlo: aunque la miel o estevia son opciones naturales, es mejor acostumbrarte al sabor original.

Lo ideal es consumir entre 200 y 600 ml al día, de preferencia en ayunas para mejorar la absorción de probióticos. Dale una oportunidad.

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