Muchos cocinan guiados por la intuición, siguiendo costumbres heredadas de la familia o lo que ven en redes sociales. Pero cuando se trata de sofreír ajo y cebolla, surge una duda clásica: ¿cuál se pone primero en la sartén y por qué?
Hoy vas a descubrir que el orden sí influye en el sabor y la textura del platillo. Aquí te explicamos qué ingrediente va primero y por qué.
¿Por qué conviene sofreír primero el ajo?
Aunque mucha gente comienza el sofrito con la cebolla, lo ideal es empezar con el ajo. ¿La razón? Cada ingrediente reacciona de forma distinta al calor.
Cuando se calienta, el ajo libera aceites naturales que se mezclan con la grasa que uses (aceite, mantequilla o margarina), lo que potencia el sabor del plato. En cambio, la cebolla suelta agua, lo que dificulta que el ajo se dore si lo agregas después.
Por eso, si comienzas con el ajo a fuego muy bajo y lo dejas dorar apenas un poco, lograrás un sabor más profundo y equilibrado. Luego, añades la cebolla, que se cocinará con su propia humedad, sin riesgo de quemar el ajo.
¿Y si prefiero empezar con la cebolla?
También es válido. El orden de los ingredientes depende mucho del gusto personal. Si comienzas con la cebolla, su sabor será más protagonista. El ajo, al entrar después, quedará más suave y en segundo plano.
Esta técnica funciona bien en recetas como salsas, guisos o recetas donde quieres un toque más sutil de ajo. Lo ideal es probar ambas formas y elegir según el resultado que busques.
¿Cuándo conviene destacar el sabor del ajo?
Sofríelo primero si vas a preparar:
Arroz blanco
Pasta al ajo y aceite
Frijoles refritos
En estos platillos, el ajo dorado aporta un sabor inconfundible y delicioso.
¿Y cuándo darle protagonismo a la cebolla?
Si estás cocinando:
Salteados con verduras
Salsas de tomate
Carnes en salsa
Comenzar con la cebolla ayuda a crear una base más dulce y suave para el resto de los sabores.
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Artículo original publicado en Tudo Gostoso.
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