¿Sabes qué es la hipertensión arterial? Probablemente la padeces y no has tomado medidas necesarias para cuidarla. Se trata de una enfermedad de tipo crónico caracterizada por un incremento de la presión sanguínea en las arterias y de acuerdo a datos de la Secretaría de Salud, es una enfermedad frecuente que afecta a más de un tercio de la población adulta, por eso, te decimos cómo puedes ayudar a controlarla mediante la alimentación.
Características de la hipertensión arterial
La hipertensión arterial se produce por un aumento de la fuerza de presión que ejerce la sangre sobre las arterias de forma sostenida.
¿Qué peligros conlleva?
- Se le conoce como una de las "enfermedades silenciosas" porque no da síntomas durante mucho tiempo.
- Si no se trata puede desencadenar complicaciones severas como infarto de corazón, accidente cerebrovascular y daño renal y ocular.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
- Antecedente familiar y personal de HTA (Hipertensión Arterial, por sus siglas en inglés) y enfermedad cardiovascular.
Tabaquismo
Antecedente personal y familiar de displidemia.
Antecedente personal y familiar de diabetes mellitus.
Consumo de grasas y alcohol
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¿Cuánto sodio debo de consumir?
Los adultos deben limitar el consumo de sodio a 2 mil 300 miligramos por día y aquellos que padecen de hipertensión a 1, 500 miligramos por día para hacerlo de una manera correcta y saludable.
¿Cómo puedo ayudar a mi presión arterial?
Sabemos que el medicamento es necesario tomarlo a diario para mantener un nivel de presión arterial correcto, pero a través de la alimentación, encontrarás a un buen aliado para controlarla, solamente tienes que seguir un paso muy sencillo: reducir los niveles de sodio.
El sodio es un elemento muy importante que necesita el cuerpo para controlar la presión y el volumen sanguíneo además de permitir que los músculos y los nervios funcionen apropiadamente.
Este mineral se encuentra de manera natural en alimentos como la leche, la col, la sal de cocina, la salsa de soya, el jamón, las verduras enlatadas, los cubos de caldo de pollo y hasta en el agua potable
Por eso mismo, graduar la ingesta de sodio es muy importante y para eso, se recomienda hacer lo siguiente:
- Acostumbrar al organismo a consumir cantidades moderadas de sal.
- No agregar sal a las comidas ya elaboradas.
- Reemplazar la "falta de sabor" con condimentos aromáticos como el perejil, orégano, albahaca, tomillo, pimienta y jugo de limón.
La nutrióloga Cecilia Correa recomienda para Directo al Paladar México seguir una dieta que contenga distintos tipos de alimentos como:
- Verduras: Acelga, tomates, cebollas, brócoli, zanahoria, lechuga y papa.
- Frutas: Arándano, fresa, manzana, mandarina, naranja y uva.
- Cereales y granos: lentejas, nueces, avena, pasta y arroz.
- Proteínas bajas en sodio: pescado, pollo y carnes magras.
- Evita: Consumir embutidos, quesos secos como cotija y parmesano, manteca, margarina, aderezos, panes, bollería y pastelería industrial, confitería y botanas industriales.
Fuentes:
Dra. Cecilia Correa, nutrióloga
