De las primeras cosas a las que les decimos ¡Zafo! (es decir, que no queremos hacerlas) es a pelar o limpiar chiles. La verdad es que esta tarea tiene lo suyo, pero una vez que encuentras tu técnica que te acomoda es muy fácil y dejarás de huirle, al contrario, verás que hasta vas a hacerlo en tiempo récord con estas técnicas y hacks para pelar los chiles poblanos.
Estos tips te van a sacar de apuro para cualquier tipo de preparación y te van a ahorrar tiempo durante el proceso de pelarlos y sobre todo a la hora de limpiar todo lo que ya ocupamos a la hora de hacerlo. Ya no tienes por qué preocuparte y mejor anímate a preparar esos chiles rellenos o esa pasta que tanto se te antoja, pero que crees que son tediosos.
Tips para limpiar chiles poblanos en tiempo récord
Primero vamos a necesitar para cualquiera de las técnicas estos utensilios que te servirán a largo plazo en la cocina:
Guantes de grado alimenticio: nos ayudarán a manipular con toda seguridad los alimentos y a no enchilarnos las manos.
Descorazonador para cualquier tipo de chile: este kit es para chiles de todos los tamaños, por lo cual nos servirá para quitar las venas y semillas perfectamente.
Tabla de picar: o alguna superficie suficientemente grande para colocar los chiles y la basura, puede servirte algún papel encerado reutilizado, papel o una bolsa. Cualquier cosa reutilizable para desechar.
Cuchara: no necesita explicación, pero esto hará más fácil una de las técnicas de limpieza.
Para desvenar y despepitar
Lo primero que vamos a hacer es, ponernos los guantes de grado alimenticio, después vamos a lavar o desinfectar perfectamente, para posteriormente cortar el rabo del chile. Esto puedes hacerlo de dos formas:
Con el descorazonador de chiles puedes retirar el mismo rabo y dar vueltas por todo el centro para retirar las venas y las pepitas. Con el kit que te recomendamos puedes utilizar el descorazonador recto y el de espiral para asegurar de remover todo y listo.
La segunda forma es si no cuentas con el descorazonador: con un cuchillo corta el rabo del chile, retíralo y con una cuchara sopera de mango largo comienza a raspar ligeramente las paredes interiores del chile hasta asegurarte que quede lo más limpio posible. Retira las venas y pepitas y luego voltea el chile con el extremo más grueso hacia abajo y dale pequeños golpes para que se caiga cualquier residuo que haya quedado por ahí.
Para limpiar un poblano tatemado
Probablemente esta sea la parte menos disfrutable, pero con los guantes las cosas van a ser más fáciles y no nos vamos a enchilar.
Puedes tatemar y sudar los chiles de la forma tradicional en un comal, pero asegúrate que esté bien caliente para acelerar el proceso o que sea directo en la flama de gas. Será aún más rápido. Mételos a una bolsa y cúbrelos con un trapo que conserve el calor.
La otra forma es tatemarlos en una freidora de aire precalentada por 3 minutos a 300°C, mete los chiles por 10 minutos, pero recuerda hacer pausas para voltearlos y que se puedan tatemar de todos los lados. Una vez listos pásalos a una bolsa como el método tradicional.
Cuando veas que están bien sudados no vamos a limpiar la piel cachito por cachito. Vamos a agarrar una cuchara sopera y vamos a empezar a raspar cuidadosamente la piel hacia una sola dirección. Deben estar bien tatemados para que sea rápida la limpieza.
Conforme vayas retirando la piel en tu bote de basura, procura sacudir la cuchara y tener un recipiente con agua para enjuagarla y retirar la piel sobrante que se quedó en esta. Repite así con todos los chiles, y si aún no están desvenados y despepitados el truco de hacerlo con cuchara es mucho más útil ahora por la suavidad del chile.
¡Listo! Ahora tienes los mejores tips para hacerte más fácil la vida.
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