Probablemente uno de los métodos más fáciles, y tal vez más efectivos, para medir la salud de una persona es la medición de la frecuencia cardíaca en reposo, es decir el número de latidos de corazón por minuto mientras está en reposo. Además sólo necesitas 30 segundos y dos dedos.
Esta forma de medir el funcionamiento del músculo cardíaco es bastante sencilla de realizar. Coloca el dedo índice y dedo medio en la muñeca, justo por debajo del pulgar, o en la parte lateral del cuello, la idea es que puedas sentir tu pulso. Utiliza un reloj para contar el número de latidos durante 30 segundos, duplícalo para obtener tus latidos por minuto. Repite la medición varias veces para garantizar una lectura precisa. Una frecuencia cardíaca en reposo entre 60 y 100 latidos por minuto se considera normal para adultos.
Cuando se considera la frecuencia cardíaca en reposo, en el contexto de otros marcadores, como la presión arterial y el colesterol, puede ayudar a identificar posibles problemas de salud, así como medir la salud cardíaca actual.
En algunos casos, una menor frecuencia cardíaca en reposo puede significar mayor grado de condición física, que se asocia con menores tasas de eventos cardíacos como ataques al corazón. Por el contrario, en algunas situaciones, una frecuencia cardíaca alta podría ser una señal de un mayor riesgo cardíaco. Estudios han demostrado que presentar una frecuencia cardíaca en el límite del rango 60-100 puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, e incluso la muerte prematura.
Como parte del Estudio Masculino de Copenhague, se dio seguimiento a la salud cardiovascular de más de 3,000 hombres durante 16 años. Se encontró que una frecuencia cardíaca en reposo elevada se vincula con una menor condición física y una mayor presión arterial, mayor peso corporal y mayores niveles de grasa en la sangre circulante. En este estudio los investigadores también descubrieron que entre más alta sea la frecuencia cardíaca en reposo de una persona, mayor es el riesgo de muerte prematura. Una frecuencia cardiaca en reposo entre 81 y 90, duplicó el riesgo de muerte, mientras que una frecuencia superior a 90 lo triplicó.
Mientras que una frecuencia cardíaca en reposo baja a menudo sugiere una mayor condición física, ciertas situaciones pueden hacer que la frecuencia baje demasiado, lo que puede ocasionar mareos o fatiga. Esto puede ser el resultado de los nodos eléctricos del corazón envejecidos, o una mala transmisión de señales eléctricas.
La recomendación es revisar la frecuencia cardíaca en reposo un par de veces por semana y en diferentes momentos del día. Ten en cuenta que el resultado puede estar influenciado por muchos factores, incluyendo el estrés y la ansiedad, las hormonas y algunos medicamentos como los antidepresivos y medicamentos para la presión arterial. Si te das cuenta que tu frecuencia en reposo casi siempre está en el extremo superior, es importante que consultes a un médico especializado.
Al momento de tomarte la frecuencia cardiaca es importante que nunca lo hagas inmediatamente después del ejercicio o de un evento estresante. La frecuencia cardíaca puede permanecer elevada después de ciertas actividades extenuantes. Espera al menos una hora después de consumir cafeína, ya que esta sustancia puede causar palpitaciones del corazón y hacer que aumente la frecuencia cardíaca.
Imágenes | Danielle Elder | Morgan | John Campbell |
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