Sabemos que tenemos que lavarnos los dientes tres veces al día, pero la realidad es que muy pocas personas lo hacen. También sabemos que es muy importante que utilicemos hilo delantal como parte de la limpieza bucal, pero realmente ¿cuántas personas lo utilizan? Pero eso sí, estamos muy preocupados por comprar la pasta de dientes blanqueadora para tener dientes resplandecientes. Es momento de que no sólo nos preocupemos por la apariencia física, sino también por la salud de nuestra boca.
La enfermedad periodontal, conocida como periodontitis, es la principal causa de pérdida de dientes en los adultos. El problema es que el daño no se limita solamente a la boca, la enfermedad de las encías se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades degenerativas graves.
¿Cómo empieza la periodontitis?
Al igual que en nuestro intestino, en la boca vive un complejo ecosistema de bacterias, conocido como el microbioma oral. Y como en el intestino, diferentes tipos de bacterias compiten por el espacio. Cuando todas las especies están en equilibrio, las encías están protegidos de las bacterias que causan enfermedades. Pero cuando existe un desequilibrio, se abre la puerta para que los patógenos invadan, causando la enfermedad periodontal.
Las bacterias patógenas son las que inician la periodontitis, pero no son la única ni la principal causa. Hace unos años se pensaba que las bacterias eran las que destruían los tejidos, pero hoy se sabe que los tejidos son destruidos por la inflamación causada por las bacterias. Es decir, las bacterias “malas” desencadenan una respuesta inmunológica, y las células blancas de la sangre producen sustancias que no sólo destruyen a las bacterias, sino también dañan los tejidos de las encías.
Los efectos en el resto del cuerpo
Las personas que tienen periodontitis pueden observar desde un leve enrojecimiento e inflamación de las encías (gingivitis), hasta llegar a una destrucción completa de la estructura de soporte de los dientes (periodontitis avanzada), que es la responsable de la pérdida de los dientes.
Se ha visto que las personas que presentan enfermedad periodontal, tienen mayor riesgo de presentar problemas cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas, complicaciones durante el embarazo, y demencia. Aún no se sabe si la enfermedad periodontal es la causa de otros problemas de salud, o si las personas con problemas de salud crónicos tienen más dificultades para el cuidado de sus dientes y encías. Lo único que tienen en común es la inflamación.
Cómo prevenirla
Cepíllate los dientes por lo menos dos veces al día, y utiliza hilo dental antes de acostarte. Si tienes puentes, implantes o espacios grandes entre los dientes, lo ideal es utilizar cepillos interdentales (son muy parecidos a un palillo, y en un extremo tienen unas cerdas pequeñas), para eliminar la comida que queda atrapada.
Evita fumar. Las personas que fuman hasta medio paquetes de cigarros al día son casi tres veces más propensos que los no fumadores a presentar periodontitis; los que fuman más de un paquete y medio de cigarros al día tienen casi seis veces el riesgo.
Consume una dieta saludable. Una dieta rica en vegetales y aceites vegetales, frutas, legumbres, frutos secos y pescados grasos no sólo proporciona todos los nutrientes esenciales, sino que ayuda a reducir la inflamación. Existe evidencia de que las personas cuyas dietas son ricas en ácidos grasos omega-3, que se encuentran en los pescados grasos, tienen un menor riesgo de presentar enfermedad periodontal.
Visita a tu dentista regularmente. Las limpiezas dentales ayudan a eliminar las bacterias que albergan la placa, y los dentistas pueden ser los primeros en detectar los signos iniciales de la enfermedad periodontal.
Hoy en día lo más común es tratar la periodontitis al erradicar las bacterias “malas” utilizando antibióticos, o a través de una técnica odontológica que consiste en “raspar” la placa llena de bacterias, de la superficie y de la raíz de los dientes. Se espera que un futuro se desarrollen técnicas más avanzadas como terapias probióticas, o terapias que disminuyan la respuesta inflamatoria, en lugar de la inhibición total como lo hacen los medicamentos antiinflamatorios actuales.
Imágenes | Tess Heder | Seth Stoll | monica y garza | Jan Michael Dimayuga |
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