El cordón umbilical es vital para un feto en desarrollo. Dentro de él, una vena y dos arterias proporcionan un transporte de dos vías de sangre, nutrientes y productos de desecho. Después del nacimiento se corta unos centímetros del ombligo del recién nacido. Durante mucho tiempo los doctores y las parteras simplemente tiraban el cordón al bote de desechos biológicos.
Todo eso cambio cuando se empezó a demostrar que la sangre que permanece en el cordón umbilical y la placenta unida, puede ser una alternativa a los trasplantes de médula ósea de adultos para tratar un montón de enfermedades. La sangre del cordón contiene lo mismo que la sangre normal, pero también contiene una gran cantidad de células formadoras de sangre conocidas como células madre hematopoyéticas. Debido a que estas células inmaduras tienen la capacidad de convertirse en glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas coagulantes de la sangre, pueden ayudar a reconstruir una médula ósea enferma o dañada.
Uno de los problemas en las donaciones de médula ósea es que el donante y el receptor necesitan ser muy parecidos. Casi todas las células del cuerpo tienen una proteína llamada antígeno leucocitario humano (HLA) que etiqueta a las células como “propias”, evitando que el propio sistema inmunológico las ataque. Cuando se buscan donantes, se busca hacer coincidir estas etiquetas para prevenir el rechazo inicial y minimizar los ataques subsecuentes de las células del huésped hacia las células trasplantadas. En un trasplante de médula ósea los médicos tienen que igualar diez marcadores HLA.
Encontrar el donante perfecto puede ser difícil, especialmente en aquellas personas con una ascendencia genética diferente a la de la población mayoritaria de un lugar. La ventaja es que las células inmunitarias de la sangre del cordón umbilical, son menos estrictas para distinguir el "yo" del "otro". Con la sangre del cordón, los médicos pueden encontrar un donante haciendo coincidir sólo cuatro de seis etiquetas encontradas en las células del receptor.
Los padres deciden si quieren donar la sangre del cordón umbilical de su recién nacido a un banco público. En ese lugar se realizan pruebas para descartar cualquier infección, se destruye el nexo con una persona identificable y se congela para su uso futuro en otra persona. Los padres también pueden decidir guardar el cordón umbilical en un banco privado, donde se le cobra una cuota, y la sangre puede ser utilizada por el mismo recién nacido o por algún otro familiar que necesite las células en un tratamiento posterior. La sangre del cordón se puede almacenar indefinidamente en nitrógeno líquido o vapor de nitrógeno.
Pero como siempre, no todo es tan fácil. Últimamente se ha puesto de moda una práctica conocida como pinzamiento retardado, en la que el cordón umbilical se mantiene unido al recién nacido durante varios minutos antes de ser sujetado y cortado. Algunos estudios han sugerido que este retraso aumenta la transferencia de sangre rica en hierro al bebé y puede tener beneficios a largo plazo, incluyendo mejores habilidades sociales y motricidad fina. Dejar el cordón unido demasiado tiempo puede reducir significativamente el volumen de sangre que se puede donar.
En México existen varios bancos privados de cordón umbilical y sólo dos bancos públicos. Uno de ellos es CordMX del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea en la Ciudad de México, y el otro en el banco del Hospital Universitario de Nuevo León. México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en el número de bancos de cordón umbilical.
Vía | Mosaic Science
Imágenes | Banc de Sang i Teixits | Ed Uthman | mliu92 |
En Vitónica México | En esta temporada de dar, el mejor regalo es uno que durará toda la vida En Vitónica México | Se un heroé. Dona sangre y salva vidas
