Controla tus emociones para proteger a tu corazón

Controla tus emociones para proteger a tu corazón
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Cuando pensamos en emociones, muchas veces las relacionamos con el corazón, aunque sabemos que se originan y controlan en el cerebro. Lo que si es cierto es que el cerebro y el corazón son dos órganos que están muy conectados, y cuando una emoción negativa afecta al cerebro, también afecta al corazón.

Existen dos tipos de estrés que pueden afectar al cerebro. El estrés útil o positivo, también conocido como eustrés, que te puede ayudar a llegar a un objetivo al hacer que toda tu atención se enfoque en algo. Es el estrés que nos permite adaptarnos a los cambios y reaccionar rápidamente ante los problemas y peligros que debemos enfrentar; el que nos hace funcionar al 110%.

Un vistazo a…
Jugo verde para desintoxicar tu cuerpo de metales pesados | Receta fácil| Directo al Paladar México

Por otra parte tenemos al estrés inútil o negativo, conocido como distrés, que es aquel que se presenta cuando sentimos que no podemos hacerle frente a una situación determinada y sentimos que se desbordan nuestros problemas. Este estrés puede llegar a ser tan severo que puede llevar a la fatiga y a las enfermedades del corazón.

Estrés

Un ejemplo muy claro de los efectos del estrés en el corazón, es en las personas que presentan la enfermedad de las arterias coronarias (EAC). En el 30% y el 50% de los pacientes con este padecimiento, el corazón esta privado de oxígeno, se conoce como isquemia miocárdica. Esto puede ser agravado por el estrés emocional. De hecho, casi todas las personas que tienen algún tipo de enfermedad del corazón, son afectadas por las emociones fuertes.

Las expresiones "muerto de miedo" y "preocupado hasta la muerte" no son sólo una forma de hablar, son posibilidades fisiológicas. Se ha visto que en los pacientes que se deprimen cuando son recién diagnosticados con una enfermedad cardíaca, el riesgo de que ocurra un evento dañino relacionado con el corazón aumenta mucho dentro de ese año.

Enojo

Pero los que no presentan problemas cardíacos, tampoco se salvan. En estudios recientes se ha observado que el estrés, la ansiedad, la ira y la depresión tienen un impacto significativo en las arritmias cardíacas. Se ha visto que al presentar estas emociones es posible presentar isquemia coronaria, activación plaquetaria, vasoconstricción, alteraciones en la liberación de catecolaminas, cambios en la hemodinámica, entre otros. Incluso en personas sin enfermedad cardíaca previa, la depresión grave duplica el riesgo de morir por causas relacionadas con el corazón.

Así que es súper importante poner atención y controlar esas emociones de preocupación y estrés. Esto aplica a todos los tipos de estrés, desde un pequeño episodio de pánico agudo hasta un contexto más amplio como sobre vivir un desastre natural. Debido a la relación y a la importancia de estas emociones en el corazón, existe la psicología cardíaca. A continuación te comparto algunas maneras de empezar a reducir las emociones negativas.

Lo primero es buscar ayuda profesional. Nunca ignores las emociones de estrés, ansiedad, depresión, preocupación excesiva o ataques de ira. Cuando seas diagnosticado, es posible que te recomienden un tratamiento para reducir los síntomas, lo que inmediatamente protegerá a tu corazón y a tu cerebro. Busca tratamientos de psicología cardíaca, donde te ayudaran con técnicas de administración del estrés, bioretroalimentación, sesiones de orientación, técnicas de relajación, terapias de aceptación y compromiso, así como escritura expresiva.

Correr

Es importante considerar hacer ejercicio, ya que protegemos a nuestro corazón y al cerebro. Algunos estudios han demostrado que el ejercicio aeróbico puede ayudar a ser más ágil mentalmente, ayudándote a pensar más rápido y con mayor flexibilidad. Incluso los adultos mayores frágiles se benefician de hacer ejercicio. La gente que se encuentra en rehabilitación después de ser diagnosticado con insuficiencia cardíaca, presenta un pensamiento más claro cuando sus niveles de fitness mejoran.

El ejercicio aeróbico, incluyendo correr, nadar, andar en bicicleta, caminar, la jardinería y el baile, han sido probados como una medida para reducir la ansiedad y la depresión, y para mejorar la autoestima. Se cree que se debe a un aumento en la circulación sanguínea del cerebro, y el hecho de que el ejercicio puede mejorar la capacidad del cerebro para reaccionar al estrés.

Vía | Harvard Health Publications

Imágenes | vidrio | seaternity | PROGraeme Maclean | Prayitno / Thank you for (10 millions +) views |

En Vitónica México | 23 emociones que la gente siente pero nunca puede explicar
En Vitónica México | La psicología detrás de la película Intensamente

Comentarios cerrados
Inicio