La guayaba es una de las frutas de la temporada otoñal, gracias a su dulzor y aroma intenso, es el acompañamiento perfecto para el tradicional pan de muerto. Te compartimos cómo hacer pan de muerto de guayaba para 10 personas, ideal para acompañar con una bebida calientita.
Esta receta integra el sabor de esta fruta de temporada en la masa e incorpora un relleno que puede ser opcional para elaborarse, para aprovechar al máximo esta fruta mexicana.
La guayaba es una de las frutas más queridas por los mexicanos, no solo porque se puede disfrutar casi todo el año, sino porque en los meses de septiembre a diciembre alcanza su mejor sabor.
Su versatilidad la hace protagonista en múltiples preparaciones: desde comerse fresca, en aguas, tés y conservas, hasta transformarse en jaleas, mermeladas o tradicionales dulces típicos.
Este fruto destaca por su piel fina de tono amarillo que, al madurar, se cubre de pequeñas manchas oscuras. En su interior guarda una pulpa cremosa y aromática con semillas muy características. Su aroma inconfundible llena la cocina de frescura cada vez que se prepara, convirtiéndola en un ingrediente tan delicioso como evocador.

- Lava las guayabas y córtalas. Lícualas con los 100 ml de agua. Cuela la mezcla para retirar las semillas.
- Lleva el puré colado a una olla pequeña y cocina a fuego bajo por 5 a 8 minutos, revolviendo, hasta que espese y se reduzca a los 150 g concentrados. Deja enfriar por completo antes de usar.
- En un tazón pequeño, mezcla la levadura seca, la leche tibia y una cucharadita del azúcar de la receta.
- Deja reposar por 10 minutos hasta que se forme una espuma en la superficie.
- En un tazón grande (o en la batidora con gancho), mezcla la harina, el azúcar restante, la sal y la ralladura de naranja.
- Haz un hueco en el centro y vierte la levadura activada, los huevos y el puré de guayaba frío.
- Comienza a amasar. Cuando los ingredientes se hayan integrado, añade la mantequilla a temperatura ambiente, poco a poco.
- Amasa hasta obtener una masa elástica, suave y que no se pegue (aproximadamente 15-20 minutos a mano o 10 minutos en batidora).
- Forma una bola con la masa y déjala reposar en un tazón previamente engrasado.
- Cúbrela con un paño húmedo y déjala en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño (aproximadamente 1 a 2 horas, dependiendo de la temperatura ambiente).
- Una vez que la masa haya crecido, desgasifícala suavemente y divide en 10 a 12 porciones iguales. Reserva una pequeña porción de cada bola para los "huesitos".
- Aplana cada porción y coloca una cucharadita de ate o mermelada de guayaba espesa en el centro. Sella la masa y forma una bola.
- Forma los "huesitos" y la "bolita" (cráneo) con la masa reservada y pégalos con un poco de agua.
- Coloca los panes formados en una charola para hornear cubierta con papel pergamino.
- Cubre los panes formados y déjalos reposar por segunda vez hasta que dupliquen su tamaño (unos 45-60 minutos). Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
- Hornea el pan por 20 a 25 minutos, o hasta que esté visiblemente dorado.
- Saca el pan del horno y déjalo enfriar ligeramente. Barniza cada pan con la mantequilla derretida. Cúbrelos por completo con la azúcar blanca.

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