El atole es un clásico mexicano que nos reconforta en días fríos, pero puedes darle un giro moderno y saludable usando leche de almendra en lugar de leche de vaca. Con este ingrediente, lograrás un atole de café cremoso, aromático y listo en solo 15 minutos, ideal para disfrutar en desayunos, meriendas o para acompañar pan dulce. Además, la leche de almendra aporta un sabor ligeramente dulce y una textura suave que complementa perfectamente al café.
Preparar este atole es más rápido de lo que imaginas y no requiere ingredientes complicados. Solo necesitas café fuerte, leche de almendra, endulzante al gusto, un poco de fécula de maíz para espesar y una pizca de canela o cacao para decorar.
Beneficios de usar leche de almendra en el atole
La leche de almendra no solo aporta un sabor delicado y una textura cremosa, sino que también es una opción baja en calorías y libre de lactosa, perfecta para personas con intolerancia o que prefieren alternativas vegetales. Además, combina muy bien con el café, realzando sus notas naturales sin opacarlas, y permite disfrutar de un postre o bebida reconfortante sin sentirlo pesado. Otra ventaja es que puedes personalizar este atole fácilmente: añade vainilla, cacao en polvo, o incluso un toque de licor para adultos.

Tips para un atole de café perfecto
Remueve constantemente para que la fécula se integre bien y no queden grumos.
Ajusta el dulzor según tu gusto, la leche de almendra ya tiene un toque dulce natural.
Sírvelo caliente, recién hecho, para mantener la cremosidad y el aroma intactos.
Para un extra de sabor, espolvorea nuez moscada o ralladura de chocolate al momento de servir. Con esta receta, disfrutarás de un atole de café con leche de almendra que combina tradición, sabor y rapidez, ideal para cualquier momento del día y especialmente en tardes frescas de otoño o invierno.

- Disuelve la fécula de maíz en un poco de leche de almendra fría para evitar grumos.
- Calienta el resto de la leche de almendra en una cacerola a fuego medio.
- Cuando la leche esté caliente, añade la mezcla de fécula y remueve constantemente hasta que espese.
- Agrega el café recién preparado y el endulzante al gusto.
- Cocina por un par de minutos más, sin dejar de remover, hasta que la mezcla quede homogénea y cremosa.
- Sirve en tazas y espolvorea canela o cacao en polvo para un toque aromático.
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