Todos sabemos que para bajar de peso debemos de restringir nuestro consumo de calorías, sin embargo el momento del día en el que restringimos esas calorías puede hacer toda la diferencia. Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Ohio, revelo que saltarse las comidas no sólo conduce al aumento de peso abdominal, pero también puede llevar al desarrollo de resistencia a la insulina.
Esta idea apoya la idea de que es mejor realizar pequeñas comidas durante todo el día, sobre todo si se busca perder peso. Muchas personas cuando quieren bajar de peso apresuradamente, lo que hacen es saltarse las comidas para “ahorrar calorías”, pero la realidad es que se crean mayores fluctuaciones de insulina y glucosa en la sangre, y al final se gana grasa en lugar de perderla.
Para este estudio utilizaron ratones, los cuales dividieron en dos grupos: un grupo se le asignó una dieta restrictiva y al segundo grupo se le puso una dieta ilimitada. Durante los primeros tres días, a los ratones del grupo de dieta restringida se les asignaron la mitad de las calorías del grupo de dieta ilimitada. Después de este tiempo se le añadieron calorías adicionales. Aunque inicialmente los ratones del grupo de dieta restringida perdieron más peso en comparación con los del grupo de la dieta ilimitada, recuperaron ese peso inmediatamente cuando se añadieron más calorías en su dieta.
Al final del estudio, el peso del grupo de dieta restringida era similar al grupo de dieta ilimitada. Sin embargo, los ratones de la dieta restringida ganaron más peso alrededor de la cintura. El peso alrededor del abdomen, a menudo se asocia con mayor resistencia a la insulina y un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón.
Debido a varios factores, muchas personas sólo comen una gran comida al día. Cuando el hígado no está estimulado por la insulina, y existe producción de glucosa en el hígado, se sabe que el órgano no está respondiendo a las señales que le indican que apague la producción de glucosa. Aunque los ratones del estudio no presentan diabetes tipo 2 actualmente, no están respondiendo a la insulina de forma normal y ese estado se conoce como prediabetes.
Conforme el estudio avanzo, los ratones desarrollaron hábitos alimenticios de atracones, es decir que terminaban su ración diaria de alimentos en cuatro horas aproximadamente y ayunaban las 20 horas restantes del día. Este comportamiento de atascarse y después ayunar, dio lugar a picos de insulina, seguidos de caídas severas, causando varios problemas metabólicos. Los ratones del grupo con una dieta restringida, a menudo presentaron elevaciones en marcadores de inflamación y una mayor activación de los genes que conducen al almacenamiento de moléculas grasas y células de grasa más grandes, sobre todo en la región del abdomen.
A pesar de que los ratones que siguieron este comportamiento de comer en exceso y ayunar, tenían el mismo peso corporal que los ratones del grupo control, sus depósitos de grasa eran más grandes. Según los investigadores, cuando se bombean grandes cantidades de azúcar en la sangre, el tejido adiposo lo recoge y lo almacena como glucosa. El objetivo no es que las células grasas se hagan más grandes, si no reducir el tamaño del tejido graso.
Así que lo mejor es tener una dieta equilibrada, y distribuirla durante todo el día.
Imágenes | Craig Sunter | Craig Sunter | Mike |
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