Mucho se ha dicho sobre los beneficios de realizar alguna actividad física, pero pocos son los que se animan a iniciar un estilo de vida más saludable. Sobrepeso, obesidad y todas las enfermedades relacionadas a un exceso de grasa corporal son el mal de la población de este siglo. Para prevenirlos existe algo más cercano a una droga maravillosa: El ejercicio.
Hace poco leí una publicación del New York Times, en donde describían las bondades que produce en el cuerpo algo tan sencillo como añadir un poco de ejercicio a nuestro día, y va más allá de perder peso.
De acuerdo a un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine, se examinó los efectos terapéuticos del ejercicio en personas con enfermedades crónicas. Estos son los efectos de esta "cura milagrosa":
- Enfermedades musculo esqueléticas: el ejercicio ayuda a reducir el dolor en personas con osteoartritis. También incrementa la fuerza muscular en personas con artritis reumatoide, reduce dolores de espalda y de espondilitis anquilosante.
- Beneficios Cardiovasculares: el ejercicio reduce las probabilidades de sufrir un ataque al corazón, disminuye la presión sanguínea en personas con hipertensión y mejora los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Diabetes: personas que padecen diabetes y acostumbran relizar ejercicio, tieen menores niveles de hemoglobina glucosilada, que es un marcador para evaluar los niveles de azúcar en la sangre. El ejercicio ayuda a prevenir las complicaciones propias de esta enfermedad.
- Mejora el rendimiento físico: en personas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, el ejercicio es de gran ayuda para mejorar su capacidad pulmonar. En personas con Parkinson, el ejercicio mejora las funciones físicas y la salud relacionada con la calidad de vida.
- Depresión: el ejercicio libera endorfinas que combaten la depresión, además ayuda a aliviar los síntomas del síndrome de fatiga crónica.
Los investigadores concluyen que el ejercicio físico es la mejor opción para mejorar la salud publica y reducir sustancialmente los costos derivados de enfermedades totalmente prevenibles.
Esta droga es muy accesible para cualquier bolsillo y no hay que ir muy lejos. Empezar por caminar todos los días, pasear al perro, realizar alguna actividad que demande energía en casa, como aspirar, lavar, cortar pasto, entre otras, cuenta como ejercicio.
Es sorprendente que podemos mejorar sustancialmente nuestra salud con solo 150 minutos de ejercicio a la semana como mínimo. ¿Por qué no empezar a auto medicarnos con ejercicio? Claro esta que debemos ajustar la dosis de acuerdo a nuestras capacidades e ir aumentando poco a poco.
Vía | New York Times
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