Aunque muchas personas imaginan que la realeza británica tiene gustos extravagantes en la comida, la reina Camila demuestra que no siempre es así. De hecho, la consorte del rey Carlos III sigue una dieta sencilla, y su hijo, el escritor gastronómico Tom Parker Bowles, reveló cuál es el platillo que no puede faltar en su día a día: un clásico porridge de avena.
En su libro "Cooking and the Crown: Royal Recipes from Queen Victoria to King Charles III", Parker Bowles comparte algunos detalles sobre los hábitos alimenticios de su madre, incluida esta rutina que ha mantenido por años. Según él, la reina Camila consume gachas de avena todos los días, en especial durante el invierno, como parte de su desayuno habitual.

El porridge es uno de los platillos más tradicionales en la cultura británica. Se prepara con copos de avena cocidos en agua, leche o una mezcla de ambas, hasta obtener una consistencia cremosa parecida a una papilla. Aunque su preparación es muy simple, es una opción nutritiva, energética y económica que forma parte del día a día de muchas familias en Reino Unido e Irlanda.
La reina Camila prefiere su porridge sin demasiados endulzantes, aunque a veces le agrega un poco de miel, en especial la que se produce en su propiedad privada en Raymill, cerca de Bath. De acuerdo con su hijo, gran parte de esa miel es donada a Fortnum & Mason y lo recaudado se destina a causas benéficas.
Tanto ella como el rey Carlos III son grandes defensores de la comida local y de temporada. Comparten el gusto por las verduras cultivadas en casa, las setas silvestres y la agricultura sostenible. Aunque el rey a veces omite el desayuno, ambos disfrutan de mantener una tradición muy británica: el té de las cinco en familia.
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