Seguramente cuando ves un bebé, cambias tu tono de voz y utilizas palabras diferentes. Aunque a algunas personas esto no les gusta, los científicos se han dado cuenta que hablarles a los bebés en un lenguaje infantil, tiene un gran impacto positivo en su desarrollo cerebral.
Se ha comprobado que los bebés empiezan a aprender el lenguaje nativo de sus papás, al escucharlos hablar, desde 10 semanas antes de nacer. Así que el tono y las palabras que utilizamos para dirigirnos a los bebes, tienen un impacto en su futuro aprendizaje. A continuación podrás encontrar varias teorías que hablan sobre este tema.
Mamás cursis, papás serios
Generalmente las mamás son las que utilizan un tono más suave y agudo para dirigirse a sus bebés, mientras que los papás utilizan el mismo tono y palabras normales. En un estudio se les dieron grabadoras a los papás para ver el tono y las palabras que utilizaban para dirigirse a sus bebés durante varios días y comprobar esa hipótesis.
Está diferencia en la forma de dirigirse a los bebés, está basada en la teoría conocida como “hipótesis de puente”, que sugiere que los papás utilizan un lenguaje menos “cursi”, para que sus hijos se acostumbren al lenguaje que escucharan en la calle todos los días. El hecho de que el bebé escuche dos tipos de lenguaje, le ayudara a tener un repertorio más amplio en con diferentes formas en las que se puede expresar.
Hablares específicamente a los bebés, aumenta su vocabulario
En otro estudio, se comprobó que entre más lenguaje infantil los papás usen, más rápido los bebés empiezan a balbucear. Y que un bebé balbuce mucho, indica que en una edad más avanzada, tendrá un vocabulario más extenso, independientemente se su situación socioeconómica. Por ejemplo, un bebé de dos años que ha escuchado mucho lenguaje infantil, conoce alrededor de 433 palabras, mientras que un bebé de la misma edad, al que sus padres no le hablan con un lenguaje infantil y solamente con el lenguaje estándar, conoce solamente alrededor de 169 palabras.
También encontraron que el mayor impacto es cuando el lenguaje se hace cara a cara, ya que en este tipo de contexto, los bebés pueden poner más atención a los sonidos y tienen mayor oportunidad de contestar en el momento.
Los bebés aprenden incluso al escuchar un lenguaje distorsionado
En otro estudio que vio que las mamás que utilizan un lenguaje infantil para dirigirse a sus bebés, lo hacían de forma más confusa y menos clara que cuando hablan con otro adulto. Aunque no se sabe la razón de este cambio en la claridad, los investigadores suponen que se debe a que las mamás están más enfocadas en comunicar emociones o en llamar la atención de sus hijos, que en la claridad de su lenguaje. Sin embargo, se comprobó que los bebés logran aprender a pesar de que el lenguaje que escuchan no es el más claro.
Aunque las palabras sean confusas, parece que el sonido lento y exagerado del lenguaje infantil, hace que sea más fácil para los cerebros infantiles practicar los sonidos del habla y modelar los movimientos de la boca necesarias para hablar.
La próxima vez que escuches a una mamá dirigiéndose a sus hijos en un tono cursilón y agudo, sabrá que seguramente ese niño tendrá una mayor facilidad de lenguaje en edades más avanzadas.
Vía | Smithsonian Magazine
Imágenes | Toshimasa Ishibashi | Nik Page | Alex Gaylon | Kat |
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