Pienso que en la actualidad la dieta Paleo es mucho más conocida que el protocolo autoinmune, que básicamente es una versión refinada de esta popular dieta. Aunque todavía existen muchas dudas, el protocolo autoinmune es seguido por personas que sufren enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoides, psoriasis, esclerosis múltiple y lupus, buscando curar el sistema inmunológico y la mucosa intestinal.
A grandes rasgos la dieta Paleo elimina los granos, las legumbres, los productos lácteos, los azúcares refinados, los aceites vegetales (hidrogenados), así como los químicos de la comidas. Las personas con enfermedades autoinmunes, además eliminan todos los alimentos que contienen huevos, sobre todo las claras de huevo, frutos secos, semillas (incluida la cocoa, café y especias a base de semillas), alcohol y endulzantes artificiales. Ya que se cree que estos alimentos tienen mayor probabilidad de crear una reacción inflamatoria.
Un énfasis en la carne
Si eliminas tantos grupos alimenticios, ¿qué queda? Como seguramente habrás adivinado, el enfoque principal de esta dieta es la carne, tratando de incluir órganos y vísceras. El plan también alienta el consumo de mariscos, una gran variedad de verduras, algunas frutas, grasas como pescados grasos y aceite de oliva, alimentos con probióticos, y comidas ricas en glicina como el caldo de huesos.
Alimentos prohibidos
Las verduras de sombra como las papas, jitomates, berenjenas y pimientos dulces y picantes, incluso algunas especias como el pimentón, están prohibidos en el protocolo autoinmune. La razón es que contienen alcaloides, que se sabe pueden agravar la inflamación. Al eliminar las legumbres y los almidones, se reducen las fluctuaciones en los niveles de azúcar. Se sabe que ciertas bacterias de los intestinos se alimentan de los azúcares, si crecen demasiadas bacterias, especialmente levadura, puede estimular la inflamación.
También se busca eliminar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, algo difícil para alguien que sufre de un trastorno autoinmune, ya que generalmente son recetados para tratar síntomas relacionados con estas enfermedades.
¿Existe evidencia científica?
Lo que he encontrado es que no existe mucha información científica sobre los efectos positivos del protocolo autoinmune. La mayoría de las aseveraciones son experiencias personales. Lo que sí, es que la mayoría de los ingredientes que incluye el protocolo, son bastante saludables, así que a simple vista no debe de haber daño aparente. Aunque la parte de seguirla al pie de la letra, puede ser un poco complicado.
Sus seguidores afirman que reduce la inflamación de los intestinos y del cuerpo, y aunque las enfermedades autoinmunes no se pueden curar por completo, se ha visto que las personas que siguen esta dieta, las pueden poner en remisión. Se ha visto que dependiendo de la severidad de la enfermedad, muchas veces no es necesario eliminar todos los alimentos a largo plazo, solo aquellos que son los más críticos, como granos, legumbres y aceites de semillas industriales.
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Imágenes | Benjamin Shine | cédric Icower | Uwe Hermann | Deb Nystrom |
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