El día de ayer me encontré con este vídeo de Women’s Health, me pareció muy interesante, sobre todo porque mientras corría en la mañana, justamente estaba escuchando un podcast que hablaba del acné en los adultos. Muchos pensamos que después de la pubertad y la adolescencia, desaparecerá el acné, pero eso es menos común de lo que creemos.
El acné en los adultos puede afectar a las personas de dos formas diferentes. La primera se conoce como acné persistente, es decir que el acné continúa presente desde la pubertad hasta la edad adulta, o el acné de inicio tardío, cuando aparece acné después de años de tener una piel lisa y saludable. Al igual que con el acné en los adolescentes, el acné en adultos tiene muchos mitos relacionados con su aparición.
Generalmente el acné de adultos es causado por la sobreproducción de sebo, un tipo de aceite secretado por las glándulas sebáceas de la piel. Este sebo viaja a través de los folículos pilosos hacia la superficie de la piel para actuar como un lubricante para el pelo y la piel. Cuando existe un exceso en la producción de sebo, se puede mezclar con las células muertas de la piel, tapando los poros y atrapando a las bacterias. Los granos aparecen cuando la bacteria atrapada, generalmente Propionibacterium acnés (P. acnés), causa inflamación o una infección dentro del poro bloqueado.
Muchas personas creen que el acné de adultos se debe a un consumo exagerado de comida grasosa, o a una falta de higiene. Pero se cree que la sobreproducción de sebo tiene otras causas, por ejemplo un exceso de andrógenos, hormonas masculinas presentes en hombres y mujeres. Aunque los cambios hormonales se relacionan con la pubertad, los niveles de testosterona y estrógeno cambian constantemente a través de la edad adulta. Las mujeres somos especialmente vulnerables a estas fluctuaciones: cerca de los períodos, durante el embarazo, la menopausia, y al empezar o suspender el uso de píldoras anticonceptivas.
El estrés es un factor muy importante en los brotes de acné. Cuando nuestro cuerpo se encuentra ante una situación estresante, tiende a producir más andrógenos, que a su vez estimula a las glándulas sebáceas. También existe la predisposición genética, así como el uso de algún producto químico que cause la sobreproducción de sebo. Si sufres de acné en la edad adulta, revisa que los productos que utilizas, como maquillaje o protectores solares, no sean los responsables El acné también puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, así que debes de preguntar a tu médico si es posible que eso te lo esté causando.
Lo bueno es que existen varios tratamientos. El más común es el uso de cremas, lociones, geles o soluciones. Este tipo de medicamentos funcionan al matar la bacteria que causa la inflamación, o al remover el exceso de grasa y las células muertas de los poros. Lo malo es que la mayoría de estos tratamientos están diseñados para el acné adolescente. Otra alternativa son los medicamentos orales, que pueden ayudar a regular las fluctuaciones hormonales, o los antibióticos orales que ayudan a mantener las erupciones bajo control.
Últimamente son muy comunes las terapias con láser o luz azul, ya que permiten trabajar en las capas de la piel más profundas, donde se produce el sebo. Por ejemplo, las terapias de láser dicen curar el acné al dañar las glándulas sebáceas sin dañar las capas superficiales de la piel. En cambio la luz azul se utiliza matar a la bacteria P. acnes.
Sin embargo, una de las mejores formas de tratar el acné es la prevención. Si sabes que el estrés es uno de los factores que lo desencadenan, lo mejor es aprender técnicas de meditación y relajación, que te ayudaran también en otros aspectos de tu vida. Lavarse diariamente la cara con un limpiador suave, sin lavar vigorosamente ya que eso puede provocar la aparición de más acné.
Imágenes | Joe Goldberg | Caitlin Regan | Shawn Campbell | mahmoud99725 |
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