En el México actual, donde la esclavitud está prohibida, puede ser una pregunta un poco fuera de lo común, pero debido a que vivimos en un mundo globalizado, la respuesta puede ser sorprenderte. Me encontré una cuestionario en línea que calcula justamente el número de esclavos que trabajan para ti, de acuerdo a tus prácticas de consumo.
Seguramente has escuchado en las noticias, que existen fábricas donde las condiciones de trabajo son bastante cuestionables. Y en esas fábricas se producen muchos de los artículos que compramos e utilizamos todos los días: celulares, ropa, pantallas, entre muchos otros. Mucha de la materia prima que conforman estos productos también se obtiene a través de esclavos. Se estima que en todo el mundo existen alrededor de 27 millones de esclavos, más o menos la misma población de Australia y Nueva Zelanda.
Muchos niños paquistaníes, a los 13 años, son condicionados a trabajar como servidumbre. Los contratos duran hasta que llegan a los 30 años. En el 2007, la organización Save the Children informó que 250,000 niños paquistaníes, viven y trabajan en hornos de ladrillos, en completo aislamiento social. Más de 200,000 niños se ven obligados a trabajar en el “cinturón de la alfombra” en la región Uttar Pradesh, en la India. Se utilizan niños para tejer las alfombras, por sus dedos pequeños y ágiles, además es más fácil obligar a los niños a trabajar dieciséis a dieciocho horas al día. Alrededor de 1.4 millones de niños se han visto obligados a trabajar en los campos de algodón de Uzbekistán.
En la industria alimentaria existen varios ejemplos. La esclavitud es una forma de trabajo muy común en la industria del camarón, sobre todo en el sudeste asiático. Los obreros en estas regiones trabajan hasta 20 horas al día para pelar alrededor de 18 kilogramos de camarón. Aquellas personas que intentan escapar, son constante amenazadas con violencia o con violencia sexual.
Los productos de belleza se han convertido en algo indispensable en la sociedad actual, pero su consumo contribuye a que miles de niños indios trabajen en minas para obtener mica, lo que hace que un maquillaje brille. Es conocido que para obtener las codiciadas piedras preciosas, como diamantes o rubíes, se utiliza el trabajo forzado. Muchas de estas minas en África, son controladas por el gobierno o el ejército, que se encargan de supervisar a los trabajadores, los cuales viven en condiciones terribles, con poca o ninguna paga.
El cobalto es un capacitor muy efectivo utilizado en la mayoría de los aparatos eléctricos. La República Democrática del Congo tiene una gran industria minera de cobalto, y las condiciones de trabajo son de esclavitud. La industria del sexo depende en gran medida de la fuerza, fraude y coerción. Ya sea en burdeles o en la calle, las personas prostituidas son sometidas a violencia y no reciben el dinero por el que trabajan. Si participas en estas actividades, estás contribuyendo a la demanda del tráfico sexual, haciendo de tu huella de esclavitud mucho más grande.
Para conocer tu huella de esclavitud, sólo tienes que contestar once preguntas sencillas: la ciudad en la que vives, género, edad, si tienes hijos, tipo de vivienda, lo que comes, productos cosméticos que utilizas comúnmente, el tipo de joyas que tienes, la cantidad de aparatos electrónicos que tienes, el número de artículos deportivos, la cantidad de ropa que tienes en tu clóset.
El objetivo de este cuestionario es que hagamos conciencia de las prácticas actuales en la cadena de suministro de nuestros productos. Que exijamos a las compañías que verifiquen, y den a conocer, de dónde y cómo es obtenida la materia prima de cada uno de sus artículos.
Imágenes | Ira Gelb | Dale Ellerm | Steven Depolo | Imagens Evangélicas |
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