Según un nuevo estudio, correr demasiado puedes ser tan malo como no hacer nada de actividad física. Siempre recibimos el mensaje de que nos debemos de ejercitar más. ¿Pero cuál es el límite cuando se trata de hacer mucho ejercicio?
En el estudio, realizado en Dinamarca, explica que aquellas personas que llevan a sus cuerpos al extremo pueden descomponer los beneficios del ejercicio. Se encontró que aquellas personas que corren a un ritmo muy rápido por más de cuatro horas a la semana durante más de tres días a la semana, tienen el mismo riesgo de morir, a los 12 años de seguimiento, comparados con las personas que no hacen ningún tipo de actividad física.
Esta relación se mantuvo incluso después de que los investigadores tomaron en cuenta factores como la edad, el sexo, o si los participantes tenían un historial de enfermedad cardiaca o diabetes, o si fumaban y bebían alcohol. Las personas que presentaron el menor riesgo de morir durante la duración del estudio, fueron aquellas personas que corrían menos de tres veces a la semana por una a 2.4 horas, a un ritmo lento-moderado. Inclusive las personas que corrían un poco más, por 2.5 a cuatro horas a la semana a un ritmo moderado, menos de tres veces a la semana, presentaban un mayor índice riesgo de mortalidad.
Al parecer el cuerpo de las personas que corren demasiado, sufre cambios estructurales y fisiológicos que pueden causar problemas a la larga. Se sabe que pueden existir cambios en la estructura y funcionamiento del corazón y vasos sanguíneos. En estudios previos se ha demostrado que los maratonistas y los ciclistas de larga distancia, tienen más probabilidad de desarrollar ritmos cardiacos anormales y son más vulnerables a corazones agrandados, que son menos eficientes en el bombeo de la sangre y la entrega de oxígeno y la eliminación de residuos. Otra teoría es que la continua exposición al sol, puede aumentar el riesgo de cáncer de piel, que es un mayor riesgo de morir.
Según los resultados de este estudio, a la larga, es más saludable correr menos a un ritmo moderado, que excedernos en correr mucho tiempo a un ritmo acelerado. Tanto correr demasiado y quedarse sentado todo el día, están vinculados con tasas de mortalidad más elevadas. El chiste es seguir las recomendaciones y encontrar el ritmo adecuado para mantener la salud cardiaca, quemar el exceso de calorías y mantener en niveles óptimos los niveles de azúcar en la sangre. Recuerda que más no es siempre mejor, y que existe un punto en el que los daños superan a los beneficios de correr.
Entonces, cuando se trata de actividad físcia ¿cuánto es lo recomendable?
Según la Organización Mundial de la Salud, la actividad física para los adultos consiste en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (paseos a pie o en bicicleta), actividades ocupacionales, tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados. La recomendación mínima, es realizar 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada, o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa a la semana, o una combinación de ambas.
Si quieres obtener mayores beneficios, la recomendación es realizar hasta 300 minutos semanales de actividad física moderada aeróbica, o hasta 150 minutos semanales de actividad física intensa aeróbica. También se recomienda realizar ejercicios de fortalecimiento muscular de los grandes grupos musculares, dos o más días a la semana.
Para que no te quede duda, la OMS define la actividad física moderada como una puntuación de 5 a 6 en una escala de 0 a 10, donde 0 es un en estado de reposo. La actividad física vigorosa se sitúa entre 7 y 8 en la misma escala.
Vía | Time
Imagénes | See-ming Lee | kris krüg | Vincent Diamante | Tejvan Pettinger |
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