Una de las tareas más tediosas de cualquier cocinero, es la de limpiar la cocina; y, aunque a muchos no nos guste hacerlo, esta tarea no puede dejarse atrás ya que el trabajo no esta hecho en su totalidad hasta que no quede totalmente limpio y acomodado todo.
Remover la grasa de los trastes, la parrilla y los cubiertos en algunas ocasiones puede llegar a ser una tarea difícil y complicada además de que los desengrasantes comerciales suelen ser muy abrasivos y con olores intensos que pueden molestar e irritar nuestras manos y mucosas.
Sin embargo, existen muchas alternativas caseras a los productos de limpieza y desengrasantes comerciales que puedes realizar en casa con pocos ingredientes y que funcionan igual o mejor que los comerciales.
¿Qué es un desengrasante?
Un desengrasante para cocina se podría definir como una substancia de índole ácido, ambiguo o básico que tiene la capacidad de eliminar cualquier tipo de grasa o aceite de cualquier superficie mediante una respuesta química que, dependiendo de su composición, actuará de una forma u otra, y puede estar hecho de ingredientes naturales o de forma artificial.
¿Cómo hacer el mejor desengrasante para cocina casero?
Uno de los ingredientes que no pueden faltar a la hora de hacer un desengrasante casero es el vinagre blanco, este por sus propiedades es un producto perfecto contra la grasa, si quieres conocer más sobre las propiedades del vinagre puedes checar nuestro artículo: Vinagre: cómo aprovechar todas las ventajas que este condimento nos aporta en la cocina.
Vinagre con agua caliente
Si lo que quieres es conseguir el perfecto arrancagrasa casero, puedes mezclarlo con agua muy caliente lo que potenciará su fuerza desengrasadora. Con esta solución solo tienes que aplicarla sobre la superficie sucia y después con un trapo seco remover los restos de comida o grasa que se van despegando de tus trastes y mesas.
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Agrega limón para el aroma
Como ya lo comentamos, el vinagre es de gran ayuda para remover la grasa de nuestras superficies sucias, sin embargo, este puede llegar a dejar un olor un poco fuerte, que al paso de un rato se desvanece, pero si buscas una solución que además de su gran poder quita grasa deje un olor agradable, puedes agregarle el jugo de medio limón, lo que te ayudará a neutralizar un poco el olor del vinagre y le dará a tu solución un toque cítrico muy reconfortante al olfato.
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