Cuando pensamos en mole, lo primero que se nos viene a la mente es el tradicional mole rojo o verde de sabor intenso y textura espesa. Pero en algunas regiones de México existe una versión menos conocida e incluso más deliciosa: el mole blanco. Este platillo tiene un sabor más sutil y cremoso, además, tiene raíces coloniales, ya que se prepara con nueces y piñones.
Puedes preparar un delicioso y auténtico mole blanco en tan solo 45 minutos con esta receta perfecta para salir de la rutina. Esta vez te enseñaremos a prepararlo para acompañar unas piezas de pollo cocido. Tanto la carne como el mole te ayudarán a que no tengas que pasar tantas horas frente a la estufa.
¿Cómo pelar las almendras?
Las almendras son uno de los ingredientes que le da el sabor delicado al mole blanco. Aunque pelar las almendras parece todo un desafío, hay un truco de cocina facilísimo para hacerlo: pon a remojar las almendras en un tazón con agua hirviendo. Notaras que en poco tiempo, estas semillas comienzan a inflarse. Solo espera a que el agua se enfríe un poco y comienza a pelar. Claro que puedes usar las almendras sin pelar, pero podría afectar el color final de tu mole.

El mole tradicional contra el blanco
La ventaja del mole blanco sobre el mole tradicional es que tiene un sabor más suave, lo que significa que se adapta perfecto a los paladares delicados. Además, su digestión es mucho más fácil, ya que no tiene ingredientes tan pesados como el chocolate o el chile ancho o mulato del típico mole poblano.

Recuerda que salir de la rutina en la cocina no significa pasarse horas frente a la estufa. Este mole con pollo es una receta fácil y rápida con la que puedes sorprender a tu familia con un platillo elegante y típico en tan solo 45 minutos.
- Comienza por tostar ligeramente las semillas, es decir: los piñones, almendras, nueces y el ajonjolí en un sartén sin grasa.
- En el comal, asa la cebolla, los chiles güeros y el ajo hasta que se doren
- Mezcla los ingredientes asados junto con el bolillo y el caldo de pollo en la licuadora hasta conseguir una salsa cremosa.
- Cocina la salsa en una cazuela con un poco de aceite o manteca. Remueve constantemente hasta que no se pegue y la salsa empiece a burbujear.
- Deja sazonar el mole blanco por 10 minutos más al fuego. Añade el pollo cocido y deja que los sabores se unifiquen por 5 minutos más antes de servir.
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