El alambre es un platillo super clásico de la comida mexicana que podemos encontrar en varias versiones como el alambre de res, de chuleta, de pollo o en su versión vegetariana, y en cualquier lugar como con el taquero de confianza, pero acá entre nos el que más nos gusta, indudablemente, el alambre de res: jugoso, con muchos champiñones y extra queso, eso sí con un sabor insuperable.
La mayor fortaleza del alambre está en la combinación de muchos ingredientes que le dan un toque superior. Este, como muchos otros platillos, proviene de una evolución de otro platillo que ha cruzado el mundo y ha surcado los mares del tiempo hasta llegar a nuestras mesas.
No, no son cables como los de los postes
Su nombre "alambre" no se refiere a los hilitos que se forman con el queso derretido al tomar una porción para servirse un taco como podríamos creer. En realidad, provienen de estas brochetas de carne en la que se insertan los trozos de carne, cebolla y pimientos en un palillo de madera. A este platillo se le llama shishkebab en el medio oriente, y seguramente llegó a México en alguna ola migratoria de las que se dieron después de la colonización.
Como en México nos gusta guardar lo que se pueda dentro de una tortilla para comerlo en forma de unos deliciosos tacos, eventualmente terminamos conociéndolo en esta presentación.
Pero ya, es suficiente de historia por hoy. Iremos directo los tips y al grano: ¿cómo hacer alambre de res? Te contaremos paso a paso cómo se prepara este muy delicioso y quesoso platillo. ¡Manos a la obra!
Tips para preparar el mejor alambre del condado
Elige un corte de carne de res que sea extremadamente suave, o el que tu prefieras. Hay personas que disfrutan mucho de los cueritos que traen la carne, y otros no tanto, recuerda que la última decisión es tuya.
Si la economía no nos permite darnos el lujo de carnes más suaves, ni te mortifiques que tenemos estos otros tips para suavizarla con un maridaje delicioso.
Escoge tus hongos favoritos considerando calidad y frescura, esto lo sabrás gracias a su humedad. Los champiñones frescos deben sentirse relativamente secos y firmes al tacto.
Procura utilizar pimientos aptos para esta preparación, o sea con el sabor dulce que nos encanta de los pimientos rojos, naranjas y amarillos. En comparación con los verdes suelen ser un poco amargos.
Puedes agregar un toque crujiente con otro tipo de ingredientes, aunque los pimientos suelen ser este toque, pero en ocasiones se suelen suavizar de más. Agrega zanahoria a mitad de la cocción.
Utiliza cebolla blanca, su sabor es un poco más noble que el sabor de la cebolla morada que suele ser muy potente al paladar.
Agrega un buen quesito para gratinar. Para esta receta a nosotros nos encanta un buen queso Oaxaca, pero si tú prefieres agregar un mozarella y te gusta el sabor, ¡tú dale!
Un par de minutos o máximo una hora antes, podemos marinar la carne con un poco de limón, sal y salsa inglesa. Cocinamos los cubos de carne con un poco de aceite y reservamos.
En una sartén grande y amplia, asamos la cebolla con un poco de aceite. En cuanto comience a tornarse transparente, agregamos el pimiento con el tocino.
En cuanto los vegetales comiencen a dorarse, agregamos la carne cortada en trozos y cocinamos unos minutos más, después de haber salpimentado y condimentado con un poco de salsa inglesa.
Agregamos al final el queso rallado por encima de nuestra preparación y dejamos que se gratine con la tapa puesta y el fuego bajo.
Una vez que esté listo, servimos el alambre en un platón al centro de la mesa, calentamos tortillas de maíz o de harina y servimos en tacos. ¡Buen provecho!
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