Albóndigas capeadas en caldillo de jitomate: receta casera fácil y deliciosa

Las albóndigas son básicas en la dieta de los mexicanos. Son reconfortantes, rendidoras y deliciosas. Normalmente las acompañamos con salsa de jitomate o con chipotle, pero hoy te vamos a compartir otra versión, igual de rica: albóndigas capeadas en caldillo de jitomate.

Está de más decir que esta receta seguro encantará porque combina dos sabores que amamos: las albóndigas con el caldillo y por otro lado, el capeado y su efecto esponjoso que hace salivar a cualquiera.

Si buscas una receta rendidora, práctica y que se salga un poco de lo habitual, estas albóndigas capeadas son la opción perfecta. Además, son muy versátiles: puedes acompañarlas con arroz rojo, tortillas recién hechas o frijoles de la olla, logrando una comida completa y deliciosa.

Ingredientes

Para 4 personas

500 g de carne molida de res o mixta (res y cerdo)
1 huevo
1/4 de taza (30 g) de pan molido
1 diente de ajo finamente picado
1/4 taza de cebolla blanca, finamente picada
1 ramita de perejil fresco picado
Sal y pimienta al gusto
3 huevos (yemas y claras separadas)
1 pizca de sal
4 jitomates medianos maduros
1/4 de cebolla
1 diente de ajo
2 tazas de caldo de pollo o agua
1 ramita de epazote
Aceite vegetal, el necesario

Cómo hacer albóndigas capeadas en caldillo de jitomate

Dificultad: Media

Tiempo total

Forma las albóndigas: mezcla en un tazón la carne molida con huevo, pan molido, ajo, cebolla, perejil, sal y pimienta. Amasa bien hasta integrar y forma bolitas del tamaño de una nuez. Reserva.
Prepara el caldillo: licúa los jitomates con la cebolla y el ajo. Calienta un poco de aceite en una olla, cuela la mezcla y sofríe por unos minutos. Agrega el caldo de pollo, sazona con sal y pimienta, y deja hervir a fuego medio. Si deseas, añade epazote para darle más sabor.
Haz el capeado: bate las claras a punto de turrón con una pizca de sal y después incorpora las yemas suavemente.
Capea las albóndigas: pasa cada albóndiga por harina (opcional para mejor adherencia) y luego por el huevo batido. Fríelas en aceite caliente hasta que estén doradas por fuera. Escúrrelas en papel absorbente.
Integra todo: coloca las albóndigas capeadas en el caldillo de jitomate caliente y deja que se cocinen por 10 minutos a fuego bajo, para que absorban el sabor sin perder su textura.

Acompáñalas con arroz, tortillas de maíz y un buen agua fresca: tendrás un menú completo, económico y delicioso.

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