Si buscas un postre rápido, que te despierte y además te quite el antojo de algo dulce, el affogato es la solución. Este clásico italiano combina dos ingredientes que, juntos, hacen magia: una bola de helado de vainilla y un shot de espresso caliente. En Italia es uno de los postres más populares precisamente por su contraste: lo frío con lo caliente, lo dulce con lo amargo y la suavidad del helado frente a la intensidad del café.
Y lo mejor: puedes prepararlo en menos de cinco minutos, incluso si estás en la oficina o en casa sin mucho tiempo para cocinar.
Preparación:
Coloca la bola de helado en un vaso o taza resistente al calor. Inmediatamente vierte el espresso caliente sobre el helado.
Sirve al instante para disfrutar ese momento ideal en el que el helado comienza a derretirse y se mezcla con el café creando una crema deliciosa.
Este contraste de temperaturas y texturas es lo que hace al affogato un postre tan especial y tan adictivo.
Tips de barista para un affogato perfecto
Usa un espresso intenso
Puedes sustituirlo por café de filtro si no tienes máquina, pero un espresso garantiza un sabor más profundo y aromático.
Enfría bien el helado
Mientras más frío esté, mejor será el equilibrio entre el derretido y la crema.
Sirve rápido
El encanto del affogato está en ese pequeño caos delicioso que ocurre entre el café caliente y el helado frío.
Pexels
Cómo elevar un affogato
Si tienes un minuto extra (literal), puedes hacerlo aún más especial:
Toque gourmet: agrega una cucharadita de miel, caramelo salado o crema de castañas al fondo del vaso antes del helado.
Versión para adultos: un chorrito de Baileys, Amaretto o ron oscuro hace maravillas sin complicar la receta.
Opción extragolosa: remata con crema batida y una pizca de cacao en polvo o ralladura de chocolate.
El affogato es un postre elegante, rápido y tan fácil que querrás prepararlo todos los días.
También te puede interesar: Prepara un helado de cempasúchil con mandarina con solo 7 ingredientes y sin máquina
Ver 0 comentarios