Los postres japoneses callejeros son famosos por su sencillez, gran sabor y su atractivo visual. Uno de los más populares del país nipón son los plátanos en tempura fritos. Son una delicia crujiente por fuera y suave por dentro. Lo mejor es que puedes prepararlo en casa con solo 4 ingredientes.
Tampoco necesitas una freidora de aire ni ingredientes difíciles de conseguir. Si tienes plátanos maduros en casa y ya no quieres los mismos postres de siempre, intenta con este clásico de las calles de Japón, te encantará. Este postre se sirve bañado de miel de abeja, pero si no te gusta, puedes omitirla sin ningún problema o cambiarla por miel de maple o agave.
¿Cómo lograr una tempura perfecta?
La receta tradicional de tempura lleva agua fría, huevo y harina de trigo, arroz o maíz. El truco japonés para que quede un rebozado perfecto es usar agua helada, de esta manera la fritura queda más crujiente y luce perfectamente dorada.
Tampoco debes batir hasta integrar todo perfectamente, no importa si quedan algunos grumos de harina, si bates de más, evitas la formación de gluten y así, la fritura queda más ligera, pero menos crujiente.

Trucos para que la tempura no se caiga
Seca los plátanos con una servilleta de papel antes de sumergirlos en la mezcla de harina y agua. Recuerda que el exceso de humedad impide que el rebozado se adhiera correctamente.
No pongas demasiadas piezas al mismo tiempo en el aceite. Si saturas la sartén, los plátanos únicamente absorberán la grasa sin llegar a dorarse, provocando que la tempura se caiga antes de sacarlos del aceite.
Usa aceite caliente, la temperatura ideal debe ser de entre 170 y 180 ºC.
Aunque puedes hacer esta receta con los plátanos que tengas en casa, lo ideal es usar tabasco o dominico, ya que son pequeños y se mantienen firmes al freírse.

Querrás volver a hacer este postre japonés de plátanos en tempura cada vez que tengas frutos maduros en casa. Ese balance crujiente y cremoso te encantará desde el primer bocado. Es un postre callejero perfecto para compartir con tu familia y amigos en tu próxima reunión. Si decides incluir a los niños en esta actividad, ten mucho cuidado, ya que tendrás que usar aceite caliente para freír.
- Comienza preparando la tempura: en un tazón, mezcla la harina con el agua fría. Mezcla ligeramente para combinar ambos ingredientes, no importa si quedan algunos grumos.
- Pela los plátanos y córtalos por la mitad o en trozos grandes, necesitamos que queden en forma de bastones.
- Calienta el aceite en una sartén o cacerola profunda. Sabrás que el aceite ha alcanzado una temperatura correcta cuando eches una gota de tempura y se empiecen a formar burbujas.
- Sumerge los plátanos en la mezcla de tempura y fríelos hasta que estén doraditos y luzcan crujientes.
- Una vez listos, pon los plátanos sobre papel absorbente y déjalos escurrir. Sírvelos inmediatamente y báñalos con miel por encima, si lo deseas.
- Puedes darles un toque más especial a tus plátanos en tempura espolvoreando un poco de canela o ajonjolí tostado.
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