Las verduras salteadas son superiores: se trata de un platillo que puede ser muy completo en sí mismo, o también puede funcionar como acompañamiento para otros platillos, proteínas y más. Es un platillo que sencillamente puede sacarnos de apuros, porque su preparación es muy rápida.
El salteado de verduras es un platillo que nos permite modificar la receta y agregar ingredientes a nuestro gusto. Podemos incluir una multitud de verduras, acompañarlo con arroz, con alguna salsa -como ponzu-, como topping de algunas tostadas o montaditos o con carne de res, de cerdo o pollo.
El secreto para alcanzar el punto ideal de cocción en todas las verduras es reconocer la constitución de cada una, puesto que no es lo mismo cocinar una calabacita que un pimiento. Por esta razón, debemos de saltear primero las verduras que tengan una constitución más rígida y con menos agua, y al final las más tiernas.
Dependiendo de la grasa que decidas utilizar para saltear tus verduras, el plato será más o menos saludable. Especialistas han explicado que es mejor utilizar aceites de origen vegetal, mientras no se exponga a altas temperaturas o se reutilice. Recomendamos que utilices aceite de oliva **para sofreír tus verduras. También puedes utilizar mantequilla, en caso de que quieras conseguir un resultado distinto, pero ten en cuenta de que esto añadirá mayor cantidad de grasas saturadas a tu platillo y lo hará ligeramente menos saludable.
Con qué acompañar estas verduras salteadas
Arroz blanco
Arroz integral
Quinoa con aceite de oliva
Pollo asado
Carne asada
Salchichas a la parrilla
Queso blanco asado o frío
Pan tostado
Pan pita
Galletas con jocoque
Huevo revuelto o estrellado
Como ves, estas verduras salteadas son muy versátiles y una receta que sí o sí tiene que estar guardada en tu recetario.
Calentar una sartén con un poco de aceite de oliva.
Cocinar los dientes de ajo brevemente para que el aceite adquiera sabor, luego retirarlos.
Añadir la zanahoria y sofreírla por unos minutos.
Incorporar el pimiento verde, el rojo y los espárragos, y cocinar hasta que estén ligeramente crujientes.
Agregar las calabacitas y freírlas unos minutos más.
Incorporar los champiñones y la cebolla, asegurándose de que todas las verduras estén cubiertas con aceite.
Sazonar con sal y pimienta, y cocinar unos minutos adicionales.
No sobrepasar el tiempo de cocción para mantener las verduras al dente.
Retirar del fuego y servir caliente.
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