Seguro más de una vez, revisando el refrigerador al temrinar la semana te encontraste con alguna que otra verdura echada a perder, marchita o amarillenta y tambien te debatiste entre tirarla o aprovecharla para alguna receta. A nosotros nos pasó con el brócoli porque no se veía mal, pero tampoco muy fresco. Así que hoy decidimos responder lo siguiente: ¿se puede comer el brócoli cuando se pone amarillo? Esto dicen los expertos
¿Se puede comer el brócoli cuando está amarillo?
A todos nos ha pasado y nos declaramos culpables más de una vez, pero en este afán de querer aprovechar hasta el último centrímetro de los vegetales, nos cuestionamos si el brócoli aún estando amarillo se puede comer. ¡Esto es lo que dicen los expertos!
La respuesta corta es que sí, si el ramillete de brócoli solo ha cambiado de color significa que la clorofila se está deteriorando, pero no que sea incomible.
No se recomienda consumir brócoli amarillo si su textura se torna aguada, biscosa, babosa, desprende olores desagradables o tiene rastros de moho entre los floretes. Es importantísimo revisarlo antes de considerar comerlo.

¿Por qué se pone amarillo el brocolí?
Las verduras de hojas verdes de color vibrante indican que son frescos y que quizá estén en su mejor momento para consumir, pero ¿qué pasa cuando se ponen amarillas, pero no se ven aguadas o desprenden olores feos? De acuerdo con el sitio web Gastronomia y Cía, los factores ambientales como la luz del sol, el calor, oxígeno y clorofila comienzan a descomponerse y hacer que el brócoli pierda ese color verde vibrante.
Además, el paso de los días de deja expuestos otros pigmentos presentes en la hortaliza, como los carotenoides, que son de color amarillo o anaranjado, es por ello que se tornan amarillentos los ramos de brócoli, según los expertos de la Universidad de California Davis.
Especialmente se ven reducidas vitaminas, como la vitamina C o la vitamina K y antioxidantes, como el sulforafano. Cabe señalar que la vitamina C es muy sensible al oxígeno, el calor y la luz, por lo que se degrada con más rapidez que la vitamina K, por ejemplo. Se puede considerar que el brócoli que lleva un par de días amarillo puede haber perdido entre un 20 y un 50% de vitamina C. Mientras que de vitamina K puede haber perdido un 10-20%, así como un 30% de antioxidantes.
Advirtieron los especialistas del sitio web Cocina & Cía.

Antes de que se te ponga amarillo, mejor cocínalo de la siguiente manera para que no te produzca gases
No es tu imaginacion, a veces el brócoli sí produce gases o inflamacion intestinal. Esto se debe a que contiene oligosacáridos como rafinosa, estaquiosa, verbascosa y otros más, que al llegar al intestino delgado no se pueden digerir con facilidad.
Estos oligosacáridos al llegar al intestino grueso son fermentados por las bacterias intestinales, produciendo gases como hidrógeno, dióxido de carbono y metano; en otras palabras, los temidos gases. Para que eso no te oocurra y tampoco dejes que se te eche a perder o se ponga amarillo, cocinalo de la siguiente manera sin preocupacion alguna.
Corta tus floretes de brócoli en tamaños medianos a pequeños. Procura que sean frescos y de calidad,
Vierte en un sartén amplio con agua suficiente al vapor, los brócolis deberán quedar parejos, ni uno más arriba que otro. Esto favorece una cocción uniforme y reduce el tiempo de cocción.
El brócoli se cocina rápidamente, y como máximo debes hervirlo durante 5 minutos, de lo contrario puede hacer que pierda su color, textura crujiente y nutrientes. Este método reduce la formación de compuestos que pueden causar gases.
Como consejo extra, puedes agregar hinojo o trozos de jengibre a la cocción, ya que puede ayudar a reducir la formación de gases por sus propiedades naturales que poseen.
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