Cómo almacenar las uvas para que se mantengan frescas y deliciosas, según Profeco

Si eres del tipo de persona que acostumbra comer uvas para pedir los 12 deseos, seguro vas a querer conocer cómo almacenar las uvas para que te duren hasta Año Nuevo, según Profeco.

Su consumo en México data desde la llegada de los misioneros españoles que impulsaron el cultivo de la vid para la elaboración de vinos, sin embargo, también se consumía fresca y en otros productos como jugos, vinagres y conservas.

Se dice que la tradición de comer uvas para pedir los deseos de Año Nuevo al sonar las campanadas, llegó desde España en 1909 cuando se dio una cosecha en exceso de uvas y se vendieron como “uvas de la suerte”.

Cómo elegir y conservar uvas para que se mantengan frescas y deliciosas hasta Año Nuevo

En la más reciente edición de la Revista del Consumidor, la Profeco compartió algunas recomendaciones de compra y de conservación de las uvas, para mantenerlas más frescas durante más tiempo:

Sacude el racimo con suavidad: las uvas deben mantenerse firmes. Si varias se desprenden con facilidad, es probable que ya estén demasiado maduras.
Revisa el racimo completo: los tallos deben verse verdes y resistentes, y los frutos firmes, carnosos y con la piel lisa. El color y el tamaño tienen que ser uniformes; en las variedades negras o rojas no debe haber zonas verdes.
Si piensas comerlas pronto, no te preocupes por algunas manchas: estas suelen ser señal de madurez y mayor dulzor.
Evita comprarlas si huelen a vinagre: ese olor fuerte indica que ya están comenzando a descomponerse.
No las laves si no las vas a consumir de inmediato: el agua acelera su deterioro.
Mantenlas lejos de alimentos con aromas intensos: las uvas absorben fácilmente otros olores.
Guárdalas en un ambiente frío y húmedo: la parte más fría del refrigerador es la mejor opción. Usa recipientes herméticos y evita separarlas del racimo.
Para preservar su frescura, no las mantengas almacenadas por más de dos semanas.

Foto: Directo al Paladar México

Ideas de postres para disfrutar las uvas frescas

Uvas congeladas: Solo congélalas y disfrútalas como un snack dulce y refrescante.
Uvas con yogur y miel: Mezcla yogur griego, un chorrito de miel y uvas partidas a la mitad; agrega granola para darle crunch.
Brochetas de uvas con chocolate: Sumerge las uvas en chocolate derretido, refrigera y sirve frías.
Tostadas dulces con queso crema y uvas: Untas pan tostado con queso crema, añade uvas en rebanadas y un toque de canela o miel.
Gelatina de uvas frescas: Prepara gelatina transparente o de uva y agrega uvas enteras dentro.
Mousse de queso con uvas: Un mousse ligero de queso crema o ricotta servido con uvas maceradas en un poco de azúcar y limón.
Barras heladas de yogur con uvas y nueces: Mezcla yogur con trozos de uva y nueces, congela en molde cuadrado y corta en barras.