De acuerdo a un reciente estudio publicado en el BMJ (British Medical Journal), se menciona que el alto consumo de papa esta asociado con el riesgo de padecer hipertensión.
Cuatro mas porciones de papa (horneadas, hervidas, en pure o papas fritas) a la semana, ha sido asociado con en incremente en el riesgo a desarrollar presión arterial alta en adultos.
Los autores del estudio argumentan que la papa es un alimento de alto consumo a nivel mundial, y decidieron evaluar el efecto en la presión sanguínea en personas a las que se les siguió durante 20 años aproximadamente. Se evaluo su comportamiento dietético y entre este, el consumo de papas. Después de un tiempo aparecieron indicios de presión altas en los individuos.
La explicación que los investigadores tienen al respecto, es que al ser la papa un alimento con alto índice glucémico, elevan rápidamente el azúcar en la sangre y con un consumo prolongado, se puede correr el riesgo a desarrollar hipertensión.
Analicemos un poco esta información, se llevo a cabo, toda una investigación, en la cual sugieren estas conclusiones, sin embargo, los realizadores del estudio señalan que existen otros factores dietéticos que desencadenan este padecimiento.
Efectivamente la dieta que llevemos puede prevenir o provocar enfermedades que son altamente prevenibles con una correcta alimentación. Como anteriormente hemos comentado, no hay alimentos buenos, ni malos, lo único malo son los excesos. A esta frase podemos agregar que la forma de preparación tiene un papel importante en nuestra salud.
Evidentemente será una mejor opción comer una papa hervida, horneada o asada a unas papas fritas o en un puré con gran contenido en mantequilla. En el estudio se hace referencia al consumo de papas fritas, la cual, se aumentan las probabilidades de sufrir otros padecimientos por un alto consumo.
Entonces, no se puede atribuir la culpa de la probabilidad de sufrir algún trastorno a un solo alimento, y como los investigadores en el estudio, "se tiene que observar toda la dieta".
Los investigadores concluyen que es necesario seguir elaborando estudios para confirmar este punto. Podemos agregar que, como parte de una dieta correcta, es necesario la variedad y no comer alimentos aislados, podemos jugar un poco con el índice glucémico, es decir, mezclar una porción adecuada de algún alimento alto en este índice, con un bajo o moderado, con el fin de reducir el impacto en la glucosa sanguínea.
Para concluir, podemos decir, que cada día salen a la luz estudios con el fin de mejorar la salud pública, y en este caso, es un claro ejemplo de la importancia de la moderación y como señalamos, ingerir alimentos con diferentes índices. La papa es un alimento que aporta minerales y vitaminas al organismo y tiene porque ser excluida de nuestra dieta, y como siempre, elegir el mejor método de preparación, es decir optar por la versión mas saludable.
Una idea seria reducir la cantidad de papa, por ejemplo, en un puré, con coliflor o chayote, la consistencia es similar y se reducen calorías y carbohidratos. Como dato adicional, podemos decir que existen alimentos con mayor índice glucémico que aportan calorías vacías y son de consumo más frecuente que este tubérculo.
Vía | Eurekalert.org
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