Maciel BG
EditoraRedactora especializada en multimedia y cultura. Me encanta la gastronomía, en especial la comida mexicana y la respostería.
En México es imposible concebir una jugosa carnita asada sin una buena salsa picosa. Y, si hay una que eleva el sabor de cualquier taco de arrachera, cecina o bistec a otro nivel, es la famosa salsa borracha. Su nombre no es casualidad, pues se prepara con tequila, cerveza o a veces hasta con mezcal. La finalidad de agregarle alcohol a la salsa es conseguir un sabor profundo, ahumado y ligeramente ácido que dejará fascinado a cualquiera.
Si tienes una carne asada planeada para este fin de semana y quieres sorprender a tus invitados, échale un ojo a esta receta de salsa borracha con solo 6 ingredientes. No tienes que sacar la licuadora para prepararla, bastará con un cuchillo afilado y una buena tabla para cortar. A continuación te diremos cómo hacer esta salsa en casa en menos de 15 minutos.
Los ingredientes de la salsa borracha original
Aunque hay muchas versiones regionales, la base para una buena salsa borracha incluye chile pasilla, ajo, cebolla y sal. Algunas recetas añaden un poco de jitomate o tomate, pero la versión clásica es de tonalidad oscura, así que puedes omitir estos últimos ingredientes si quieres algo auténtico. En cuanto a las bebidas alcohólicas, puedes usar tequila, cerveza clara u oscura e incluso mezcal, recuerda siempre usar lo que tengas a la mano.
Ingredientes para salsa. Foto: Freepik
¿Tequila o cerveza, cuál es mejor para la salsa?
Como mencionamos, hay variaciones regionales de esta receta que se hacen con tequila, cerveza, mezcal. o pulque. Estos son los resultados de usar cualquiera de estas bebidas alcohólicas:
Tequila: le da un sabor más fuerte, herbal y original. Es perfecto para acompañar carnes con grasa como la cecina o el chorizo. Cerveza: aporta notas mucho más suaves, amargas y refrescantes. No dudes en preparar tu salsa con cerveza si quieres acompañar carne de res, pollo o chuletas de cerdo.
Tequila o cerveza para la salsa borracha. Foto: Freepik
- Asa los chiles pasilla ligeramente en un sartén o comal caliente. No dejes que se quemen, el momento perfecto para retirarlos es cuando empiecen a desprender su aroma picoso.
- Hidrata los chiles en agua caliente por 10 minutos.
- Mientras tanto, asa la cebolla y el ajo hasta que ambos luzcan dorados por fuera.
- Escurre los chiles y colócalos en el molcajete o en la licuadora si prefieres.
- Muele el ajo, la cebolla y los chiles con un poco de sal. Añade poco a poco la cerveza o el tequila y el jugo de naranja hasta lograr una salsa espesa y uniforme.
- Cuando tengas la textura deseada, agrega unas gotitas de limón y disfruta tu carnita asada con esta deliciosa salsa borracha.
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