Cristina Díaz
Editora en JefeMás de 12 años de experiencia en medios digitales y redes sociales. Enfocada en lo soft news y viral.
¿Te sobra pan duro en casa y no sabes qué hacer con él? ¡No lo tires! Con esta receta podrás transformarlo en un delicioso budín casero, fácil de preparar, sin necesidad de horno y con solo cinco ingredientes. El resultado es un postre suave, dulce y rendidor, perfecto para compartir con familia o amigos.
Consejos para lograr el budín de pan más rico
Pan duro, no rancio: El pan debe estar firme, pero no demasiado seco. Si está muy pasado, el budín quedará reseco.
Trozos uniformes: Corta el pan en pedazos parecidos para que se cocine de manera pareja.
Quita la corteza: Así evitas que la textura quede demasiado dura.
Endulza a tu gusto: Azúcar, miel o tu edulcorante favorito funcionan perfecto.
Aromatiza con canela o vainilla: Le darán ese toque hogareño irresistible.
Agrega extras: Pasitas o nueces aportan textura y un sabor espectacular.
Enfría antes de desmoldar: Esto ayuda a que el budín mantenga su forma.
Ideas para decorar tu budín de pan sin horno
Salsa de caramelo: la opción clásica que nunca falla.
Crema batida: Aporta frescura y se puede decorar con frutas o chispas de chocolate.
Frutas frescas: Fresas, arándanos o frambuesas le dan color y frescura.
Nueces picadas: almendras, pecanas o nuez común le suman textura.
Un toque de canela: ideal para potenciar el aroma y sabor.
budín
Coloca los 500 ml de leche templada en un bowl y agrega los 125 g de pan troceado hasta que se humedezca por completo.
Prepara el caramelo: en una sartén, pon los 80 g de azúcar con un chorrito de agua y cocina a fuego bajo hasta que tome un color dorado.
Vierte el caramelo en un molde de silicona para panqué.
En otro bowl, mezcla los 125 g de azúcar, los 4 huevos y una cucharadita de extracto de vainilla.
Integra esta mezcla con el pan remojado en leche. Si quieres, añade pasas o nueces.
Vierte todo en el molde caramelizado y cocina en el microondas por 10-12 minutos. Si al pincharlo con un palillo no sale limpio, cocina en intervalos de 3 minutos más.
Deja enfriar a temperatura ambiente, cubre con plástico adherente y refrigera por 4 horas.
Desmolda colocando un plato encima y volteando con cuidado. Decora con cerezas en almíbar y unas hojas de menta.
¡Y listo! Un budín cremoso y delicioso que nadie imaginará que salió del microondas.
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Imágenes/Directo al Paladar/Gemini
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