Te entendemos perfectamente: la vida sin café es casi como si no fuera vida. Si tu problema es justamente que la acidez de esta bebida te hace pasar un mal día, pero te resistes a dejarla, el cold brew realmente podría ser una tabla de salvación que vale toda la pena.
Esto se debe a que la preparación del cold brew implica una extracción en frío, lo cual significa que los niveles de acidez del líquido final están disminuidos hasta en un 70% del normal. Además esto tiene la ventaja de que promueve un revestimiento de la flora de los intestinos con mucha más regularidad.
Al mantener temperaturas más frías durante la preparación de cold brew, los aceites de los granos nunca se liberan. Por lo tanto, este café por goteo tiene incluso un sabor mucho más suave y dulce.
Una de las personas que más defienden esta corriente alternativa a lo que mucha gente llama la “cafeína directa” es el famoso entrenador personal Max Lowery, quien además es pionero en la práctica de los ayunos intermitentes para regular el metabolismo en el cuerpo.
Él era un consumidor empedernido de café, hasta que se dio cuenta que le acidificaba mucho el estómago y decidió incursionar en una dieta consistente en no comer nada sólido desde que se acostaba, hasta cerca de las dos o tres de la tarde del día siguiente, pero tomando solo cold brew.
La práctica le resultó a la perfección. Y según cuenta, una ventaja adicional es que ésta preparación en frío es tan dulce de forma natural, que no necesita de aditivos como azúcares o leche para ser un desayuno amigable con el estómago.
Ahora que lo sabes deberías hacer un mapa de los lugares donde venden cold brew y que queden cerca, para que los frecuentes cada que necesites en tu torrente sanguíneo un poco de esta poderosa y rica bebida, sin sus efectos secundarios adversos.
Fuente: Insider.
