Posos de café: este es el secreto para colocar tu abono orgánico sin pudrir las raíces de tus plantas

Si eres amante de las plantas y también del café, seguramente ya sabes que los posos de café son un excelente fertilizante natural. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que usarlos directamente sobre la tierra puede ser contraproducente: en lugar de nutrir, pueden provocar que las raíces se pudran o se llenen de hongos si no se aplican correctamente.

Afortunadamente, los expertos en jardinería han compartido un método sencillo para aprovechar todos los nutrientes del café sin dañar tus plantas. Aquí te explicamos cómo usarlo correctamente para mantener tus plantas en maceta sanas y florecientes.

Por qué los posos de café benefician a las plantas

Los posos de café son ricos en nitrógeno, potasio y magnesio, 3 nutrientes esenciales para el crecimiento y color de las hojas. Además, ayudan a mejorar la estructura del sustrato, haciéndolo más suelto y permitiendo una mejor aireación de las raíces.

Sin embargo, su alto contenido de humedad y acidez puede crear un ambiente propicio para los hongos si se colocan sin secar o en exceso. Por eso, el truco está en secarlos y mezclarlos adecuadamente antes de aplicarlos.

El truco del secado

Antes de usar los restos de café como abono, déjalos secar completamente durante uno o dos días. Puedes extenderlos en una bandeja o sobre una servilleta de papel hasta que no estén húmedos al tacto.

Una vez secos, mezcla una parte de posos con 3 partes de tierra o composta. Esto ayuda a equilibrar la acidez y evita que el café retenga demasiada humedad. Así, tus plantas absorberán los nutrientes de manera gradual sin riesgo de pudrición.

Este truco también evita la aparición de moho blanco o mal olor: 2 señales claras de exceso de humedad en el sustrato.

Posos de café. Foto generada con inteligencia artificial Gemini

Cómo aplicar el abono de posos de café correctamente

La mejor forma de usar este abono es como complemento, no como sustituto de la tierra: Espolvorea una capa delgada sobre la superficie del sustrato o mézclala suavemente con la tierra de tus macetas cada 2 semanas.

Si prefieres una versión líquida, puedes preparar un té de café para plantas:

Hierve un litro de agua y añade dos cucharadas de posos de café.

Deja reposar y enfría completamente.

Cuela el líquido y úsalo para regar tus plantas una vez al mes.

Fertilizante líquido de café. Foto generada con inteligencia artificial Gemini

Este preparado aporta nutrientes de forma suave y mejora la absorción de minerales. Las plantas que prefieren sustratos ligeramente ácidos, como los helechos, hortensias, azaleas o gardenias, se benefician especialmente del café. En cambio, las especies más delicadas, como las suculentas o los cactus, deben recibirlo con moderación.

Recuerda que, aunque el café puede ser un excelente abono, la clave está en la moderación y el equilibrio: demasiado puede alterar el pH del suelo o saturar las raíces. Con este truco, tus plantas estarán más verdes, fuertes y nutridas sin correr el riesgo de pudrición.

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