Cada año, entre noviembre y marzo, sucede algo mágico en México: millones de mariposas monarca llegan desde Canadá y Estados Unidos para refugiarse en los bosques templados de Michoacán y el Estado de México. Y sí, la mejor temporada para verlas ya comenzó. Afortunadamente puedes llegar desde la CDMX, gracias a los tours que existen, como Civitatis.
El Santuario El Rosario: un paraíso natural
Ubicado en el municipio de Ocampo, Michoacán, el Santuario El Rosario forma parte de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. Es el santuario más grande y famoso del país, conocido por la impresionante cantidad de mariposas que cubren los árboles de oyamel como si fueran naranjas vivas.
La caminata hacia el santuario puede durar entre 40 minutos y una hora, dependiendo del ritmo, pero cada paso vale la pena.
El Santuario abre a las 9 de la mañana todos los días y cierra a las 5 de la tarde. Tiene un costo de 35 pesos por persona, pero si quieres hacer el paseo en caballo, este puede subir a 80 o 100 pesos.
Según los lugareños y las opiniones de sitios como Tripadvisor, la mejor hora para ver a las mariposas volando es entre las 10 y 11 de la mañana.
Mariposa monarca
Santuarios de mariposas monarca en el Estado de México
En el Estado de México visita el Parador Turístico El Capulín y Macheros y Parador Turístico La Mesa.
¿Cómo llegar a la Reserva Monarca desde CDMX?
Para llegar a las regiones de la Reserva Monarca desde la Ciudad de México se puede ir por Toluca y se toma la autopista a Guadalajara. En Maravatío se desvían hacia Angangueo, y a una media hora se llega al santuario del Rosario y de Sierra Chincua.
Otra opción por visitar es Angangueo, a 150 kilómetros al oeste del Distrito Federal. Se llega desde Toluca y Valle de Bravo, en el estado de México, o desde Zitácuaro o Morelia, en Michoacán.
Civitatis
Como bien señala el gobierno federal, cuando visites los santuarios de la Monarca ayuda a la economía local consumiendo productos de la región, comida y artesanías, elaborados por manos michoacanas y mexiquenses.
Respeta las normas de la reserva, los propios ejidatarios les indicarán las recomendaciones para garantizar que las mariposas nos sigan visitando.
Acude a los santuarios con la ayuda de un guía especializado.
Acata las disposiciones de cada santuario, que son las mismas para todos.
No traigas aparatos de sonido (grabadora, radio, etc.)
No dejes basura, no hagas ruido y ven bien abrigado.
Usa zapatos cómodos pues es zona montañosa.
No te lleves mariposas, vivas o muertas, ¡está estrictamente prohibido!
El mejor momento del año para visitarlas
Aunque las mariposas comienzan a llegar en noviembre, enero y febrero son los meses ideales: hay más ejemplares y el clima es perfecto para caminar y observarlas en pleno vuelo.
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