El invierno es la temporada perfecta para darle mantenimiento a tu jardín, y uno de los cuidados más importantes es la poda de arbustos con flores. Aunque muchas personas piensan que las plantas descansan en esta época, lo cierto es que una poda bien hecha durante los meses fríos ayuda a que los arbustos crezcan más fuertes y florezcan con intensidad en primavera.
Podar correctamente también mejora la circulación del aire, evita enfermedades y mantiene un equilibrio entre el follaje y las flores. Pero no todos los arbustos deben podarse igual: algunos florecen en ramas nuevas, mientras que otros lo hacen en las del año anterior, por lo que el momento de la poda marca una gran diferencia.
Los arbustos que florecen en ramas nuevas
Entre los arbustos que conviene podar en invierno destacan aquellos que florecen en brotes nuevos, como las hortensias de hoja grande (Hydrangea macrophylla), los rosales, las budleias o arbustos de mariposa, y las spireas de verano. Al eliminar las ramas viejas o débiles, se estimula la aparición de nuevas, más vigorosas, que producirán flores más grandes y abundantes cuando llegue el calor.
Para hacerlo, utiliza tijeras bien afiladas y realiza los cortes en diagonal, justo por encima de una yema o brote. Así se evita que el agua se acumule y la rama se pudra.
Arbusto de hortensias. Foto: Freepik
Los que florecen en ramas viejas
Hay arbustos como las lilas (Syringa vulgaris), las forsitias y los rododendros que florecen en ramas del año anterior. En estos casos, no deben podarse en invierno, sino hasta después de la floración, para no eliminar los botones florales que ya se formaron.
Si los podas demasiado pronto, corres el riesgo de que no florezcan durante la próxima primavera, por eso es importante conocer el tipo de floración de cada especie antes de cortar.
Rododendros fucsias. Foto: Freepik
Poda de limpieza: esencial para mantener la salud de tus arbustos
Durante el invierno, también puedes realizar una poda de limpieza, que consiste en retirar ramas secas, enfermas o cruzadas. Este tipo de poda no afecta la floración, pero mejora la estructura del arbusto y previene la aparición de hongos o plagas. Además, ayuda a que la luz solar llegue mejor al interior de la planta.
Para evitar infecciones, desinfecta tus tijeras con alcohol antes y después de podar. También puedes aplicar un poco de pasta cicatrizante en los cortes más grandes, sobre todo si se esperan heladas. Un buen mantenimiento del jardín durante el invierno se reflejará en flores más sanas y abundantes durante la primavera.
También te puede interesar: Cómo preparar tus macetas para el invierno y evitar que tus plantas se congelen
Ver 0 comentarios