La tilapia suele estar presente en muchos platillos con pescado gracias a su sabor suave y precio accesible. Ya sea en filetes, frita o en caldos, se ha ganado un lugar en la cocina. Pero, ¿realmente es buena para la salud? Una especialista explica qué tomar en cuenta antes de consumirla.
¿Qué es exactamente la tilapia?
Conocida también como mojarra en algunas regiones, la tilapia agrupa a varias especies de peces de agua dulce pertenecientes a las familias Oreochromis y Tilapia. Son originarias de África y Asia, y en México se comenzaron a criar desde 1964, tras su llegada desde Estados Unidos. Actualmente, su producción representa una importante fuente de proteína animal en regiones tropicales y subtropicales del mundo.
En México, el 91% de la producción de tilapia proviene de la acuicultura, es decir, de criaderos. Estados como Jalisco, Chiapas, Veracruz, Nayarit y Sinaloa son líderes en su cultivo. Una de sus ventajas es que crece rápido, resiste enfermedades y se adapta bien a distintas condiciones, lo que la hace ideal para producción en gran escala.
¿Es saludable comer tilapia?
La dietista y tecnóloga de alimentos Mónica Acha explica que, como pescado blanco, la tilapia aporta proteínas de alto valor biológico, tiene bajo contenido en grasa (alrededor del 3%) y cerca del 20% de proteína, lo que la convierte en una opción atractiva para una dieta balanceada.
Sin embargo, también advierte sobre algunos riesgos relacionados con su crianza intensiva. En muchos criaderos, los peces están hacinados, lo que puede generar problemas sanitarios que se tratan con antibióticos o químicos. Además, su valor nutricional depende de la alimentación que reciban, la cual no siempre es natural ni rica en nutrientes como la que consumirían en libertad. Estudios han detectado que algunas tilapias cultivadas contienen niveles de mercurio comparables a los de peces grandes, cuyo consumo frecuente se desaconseja.

¿Entonces hay que evitarla?
No necesariamente. La clave está en su procedencia. La tilapia criada en condiciones adecuadas y certificadas —como la peruana o la mexicana— puede ser una excelente alternativa. Lo importante es evitar la de origen dudoso o con prácticas poco saludables, como muchas de las tilapias importadas desde China.
¿Por qué tener cuidado con la tilapia china?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha advertido que mucha tilapia china se vende congelada con “glaseado”, una técnica que añade una capa de hielo al pescado. Esto puede hacer que hasta el 40% del peso sea solo agua, lo que engaña al consumidor haciéndole pensar que está comprando más por menos, cuando en realidad pierde dinero.
Por ello, Profeco recomienda optar por tilapia nacional, ya que su calidad es buena, es económica y hay gran producción local, incluso cerca de ciudades grandes.
También puedes aprovechar esta temporada para variar tu menú con otras especies accesibles y sabrosas como el barrilete o la corvina.
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