¿Estás buscando el postre perfecto para conquistar el paladar de toda la familia en la próxima reunión? Este pay de queso y dulce de leche será tu mejor opción. Se trata de la mezcla perfecta entre el gusto cremoso del dulce de leche y el queso que nos encanta; además tiene una corteza crocante de chocolate que te volará los sentidos. Es perfecta para acompañar con un café a media tarde.
Lo mejor de todo es que esta receta es muy sencilla y se puede preparar con ingredientes relativamente fácIles de conseguir, por lo que es muy amable con tu bolsillo. Además, no necesitaremos un horno para prepararla. Sin duda, este postre se convertirá en el favorito de toda la familia, no puedes dejar pasar la oportunidad de preparar esta deliciosa versión del aclamado pay de queso.
Vamos a comenzar preparando la costra del pastel: colocamos las galletas de chocolate dentro de una bolsa (de preferencia hermética, tipo ziplock) y las molemos. Podemos utilizar un vaso para que el proceso sea mucho más sencillo y limpio.
Una vez que estén bien trituradas, las vaciamos en un bowl junto con la mantequilla derretida y revolvemos. Una vez que toda la borona de galleta esté bien hidratada, la vertiremos en un molde desmontable previamente engrasado y las esparcimos por toda la superficie. De preferencia, presiona con un vaso para que queden bien apretadas y para que nuestra corteza quede muy firme. Reservamos en el congelador por 10 minutos en lo que preparamos el resto.
Procedemos servir en la licuadora las dos barras de queso crema, la mitad de la crema para batir (si no tienes, puedes sustituirla con leche normal) y el dulce de leche. Batimos por 3 minutos hasta que esté bien cremoso.
En otro vasito, servimos las 4 cucharadas de agua fría y la cucharadita de grenetina. La dejamos hidratar por al menos tres minutos y después la metemos al microondas por 10 segundos (o hasta que adquiera una consistencia similar a la miel)
Ahora, la vertimos en nuestra mezcla de queso crema y batimos bien.
Una vez que quede bien incorporada, vaciamos la mezcla sobre nuestro crust de galleta y ¡listo! Puedes decorar la superficie con el resto de la crema batida en la superficie, un tanto de crema de avellana y una espiral de dulce de leche como decoración por encima. Sólo queda dejarlo reposar en el refrigerador de dos a tres horas. Después de este periodo, nuestro pay adquirirá una consistencia gelatinosa y podrás servirlo o empacarlo para llevarlo a la reunión.