Cuando cocinamos, solemos exprimir el jugo de limones, naranjas o toronjas y terminamos desechando las cáscaras sin pensar que ahí está la mayor concentración de aroma y sabor. En lugar de tirarlas a la basura, existe un truco sencillo que permite aprovecharlas al máximo: transformarlas en una sal cítrica casera que realza cualquier platillo.
Este condimento es perfecto para sazonar carnes, pescados, ensaladas o incluso para dar un toque fresco a cocteles. Lo mejor es que se prepara con ingredientes que ya tienes en casa y sin necesidad de técnicas complicadas.
Cómo hacer sal con cáscaras de cítricos en casa
El procedimiento es muy fácil: solo necesitas reunir las cáscaras de cítricos que tengas a la mano, como limón, naranja, toronja o mandarina.
Tritúralas en una licuadora o procesador junto con una buena cantidad de sal gruesa. Esta mezcla se coloca sobre una charola y se lleva al horno a temperatura baja, hasta que las cáscaras pierdan la humedad.
Finalmente, se vuelve a moler para conseguir una textura fina y uniforme.
El resultado es una sal aromática, con notas frescas y ligeramente dulces, que puede sustituir a la sal común y darle un giro inesperado a tu cocina de todos los días.

Usos de la sal cítrica en la cocina
La sal de cítricos es un condimento versátil que se adapta a recetas dulces y saladas. Funciona de maravilla con mariscos como camarones o pescado a la plancha, resalta el sabor de guacamoles y ensaladas frescas, y aporta un contraste interesante en preparaciones con pollo o cerdo. También puedes espolvorearla sobre frutas frescas, palomitas de maíz o usarla para escarchar copas para margaritas y micheladas.
Variaciones con especias y hierbas
Si quieres darle un toque aún más especial, a esta mezcla puedes añadir especias como pimienta negra, chile seco o romero. Así obtendrás versiones distintas de la misma idea: una sal con un aroma profundo que elevará cualquier preparación. Incluso puedes regalarla en frascos pequeños como un detalle gourmet.

Para que dure más tiempo, guarda tu sal de cítricos en un frasco de vidrio bien cerrado y mantenlo en un lugar fresco y seco. Aunque se conserva varias semanas sin problema, su aroma será más intenso durante los primeros días, así que lo ideal es hacer pequeñas cantidades y repetir el proceso cuando se termine.
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