Presa Necaxa: la escapada perfecta de ida y vuelta desde la CDMX para conectar con la naturaleza

Estas fechas son ideales para realizar una que otra escapada de la CDMX para reconectar con la naturaleza, pasar tiempo de calidad y conocer las maravillas de México. La Presa de Necaxa es ideal para hacer un paseo de ida y vuelta sin gastar mucho dinero, mientras disfrutas de actividades al aire libre como paseos en lancha, pesca de mojarras y carpas, o simplemente contemplar el paisaje desde alguno de sus miradores.

La historia de la Presa de Necaxa

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La presa fue construida entre 1902 y 1905, utilizando el agua de los ríos Necaxa, Tenango y Xaltepuxtla. En su época fue considerada un verdadero prodigio de la modernidad porfiriana, ya que al comenzar operaciones en 1905 se convirtió en la planta hidroeléctrica más potente del mundo, con una capacidad de generación de hasta 100 mil caballos de fuerza. El proyecto fue diseñado por el ingeniero Frederick Stark Pearson para la Mexican Light and Power Company y marcó un hito en el desarrollo industrial y tecnológico de México a principios del siglo XX.

Actualmente, la Presa de Necaxa forma parte de un sistema hidroeléctrico compuesto por cinco presas, que aprovecha un desnivel de casi mil 700 metros y capta agua de alrededor de 40 ríos de la Sierra Norte de Puebla, abasteciendo de energía eléctrica al centro del país. Más allá de su importancia energética, hoy es también un atractivo turístico que combina naturaleza, historia y gastronomía local.

En los alrededores de la presa encontrarás hoteles, miradores y restaurantes donde se sirve comida regional como chalupas, mole poblano y antojitos típicos. Muy cerca se localiza el famoso mercado de flores de Tenango de las Flores, ideal para llevarte plantas de ornato llenas de color.

Qué puedes hacer en la Presa de Necaxa

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• Paseos en lancha

• Pesca deportiva

• Senderismo

• Avistamiento de aves (más de 30 especies registradas)

Ubicación

La Presa de Necaxa se encuentra en el municipio de Juan Galindo, Puebla, a aproximadamente 9–10 kilómetros de Huauchinango, lo que equivale a unos 15 minutos en auto.

Gracias a su cercanía con la Ciudad de México, es una escapada ideal de ida y vuelta. Si vas durante la época de frío, vete bien abrigado, pues la humedad hace que la temperatura se sienta más baja.

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