Acabando con el mito: esta es la forma en la que debes cocinar tus papas para ‘no engordar’

Durante años, las papas han tenido mala fama: muchos creen que son las culpables de hacernos subir de peso o que deben eliminarse por completo de una dieta equilibrada. Sin embargo, la ciencia y los expertos en nutrición coinciden en algo muy distinto: no son las papas las que engordan, sino cómo las cocinamos.

Preparadas de la manera correcta, pueden ser una fuente de energía saludable, rica en potasio, fibra y vitamina C. El truco está en elegir un método de cocción que mantenga su valor nutricional y evite los excesos de grasa.

El problema no está en la papa, sino en la fritura

La mayoría de las veces, las papas se fríen en aceite abundante y se acompañan de sal o salsas ricas en calorías. Este proceso no solo eleva su contenido en grasa, sino que también aumenta las calorías totales y reduce los nutrientes. Si se fríen varias veces en el mismo aceite, como ocurre en muchos restaurantes, se generan incluso compuestos dañinos para la salud.

Por eso, el primer paso para disfrutar de unas papas sin culpa es evitar freírlas. Existen opciones más ligeras que conservan su sabor y textura crujiente sin necesidad de aceite en exceso.

Papas fritas. Foto: Freepik

Papas al horno o en freidora de aire

Una de las formas más saludables de cocinarlas es al horno o en freidora de aire, donde solo necesitas una cucharadita de aceite de oliva. El resultado son papas doradas, con sabor intenso y mucho menos grasa.

Puedes añadir hierbas aromáticas como romero, ajo en polvo o pimentón para potenciar su sabor sin añadir calorías extra. Este método mantiene buena parte de los nutrientes y evita que las papas absorban grasa, convirtiéndolas en una excelente guarnición o snack saludable.

Papas al horno y en freidora de aire. Foto generada con inteligencia artificial Gemini

El truco menos conocido para reducir su índice glucémico

Otro secreto poco conocido es cocer las papas y dejarlas enfriar antes de comerlas. Al hacerlo, parte de su almidón se transforma en almidón resistente, un tipo de fibra que el cuerpo no digiere del todo, ayudando a mejorar la digestión y mantener estables los niveles de azúcar. Puedes servirlas frías en ensalada acompañadas con verduras, atún o un poco de yogur natural. Así obtendrás un platillo completo y mucho más ligero.

Ensalada de papas. Foto: Freepik

Como todo alimento, las papas no tienen por qué eliminarse, sino disfrutarse con moderación y buena técnica. Evita las versiones fritas y apuesta por hornearlas, cocerlas o usar tu freidora de aire. Preparadas con aceite saludable y en porciones adecuadas, las papas pueden ser parte de una dieta equilibrada y deliciosa sin preocuparte por engordar.

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