Los chilaquiles son un elemento inseparable de los desayunos mexicanos y, ¿cómo no? si se trata de un platillo perfecto para espantar el sueño e iniciar con el pie derecho el día, con el estómago contento. Lo mejor de todo es que existe una gran variedad de formas de prepararlo; sin embargo, nunca está de más probar una versión distinta que te haga salir de la rutina, pruebalo con esta receta de chilaquiles rojos con chile morita y bistec.
Los chilaquiles no son otra cosa que tortillas fritas bañadas en salsa, que se aderezan con crema, queso y cebolla. En algunos casos la guarnición pueden ser frijoles refritos, arroz, huevo o bisteces de pollo o res, según sea el gusto del comensal. Son protagonistas del desayuno tradicional mexicano y aunque dentro de México la mayoría sabe qué son, hay algunos y muy poquitos lugares donde dicen que son totopos con salsa.
Si eres fan de los chilaquiles y te gusta probarlos en todas sus formas y presentaciones, también te invitamos a que pruebes estos chilaquiles muy originales, servidos dentro de un pan de muerto.
Vamos a comenzar cortando finamente las tortillas en forma de totopos. Las sofreímos en el sartén con abundante aceite hasta que queden doraditos. Reservamos.
Partimos los tomates en dos o tres mitades y los colocamos en un comal, y los separamos cuando estén arrugados y más o menos quemados. También colocamos los chiles a tatemar por un minuto.
En cuanto estén listos, colocamos los ingredientes (el tomate y los chiles) en una licuadora junto con una taza de agua, 1/4 de cebolla blanca, un diente de ajo. Los licuamos bien.
Ahora agregamos esta salsa a un sartén para sofreírla con un poco de aceite. Sazonamos con sal al gusto y en cuánto la salsa haya hervido y tenga una consistencia ligeramente espesa, apagamos el fuego y bañamos las tortillas fritas con la salsa.
Por último, vamos a freír nuestro filete de bistec: sazonamos con un poco de sal, pimienta y limón (si así lo prefieres) y lo dejamos dorar en una sartén caliente, tres minutos por cada lado.
Servimos nuestros chilaquiles, los coronamos con un poco de crema, queso, cebolla en rodajas y acompañamos con nuestro filete de bistec. ¡Provecho!