Así, tal cual como lo leíste: tenemos la receta estrella de pan de muerto relleno de chilaquiles y milanesa de pollo que trae locos a todos en la Ciudad de México e internet. Aunque suene algo extraño, disruptivo y tal vez hasta un poco loco, te aseguramos que se trata de una delicia perfecta para los amantes de la combinación del sabor dulce con el salado. Tienes que probarlo sí o sí.
Y es que no hay nada mejor que los sabores de temporada, entre los que resaltan nuestro único e inigualable pan de muerto. Nos encanta comerlo con relleno de nata, queso mascarpone y hasta nutella pero, ¿te habías imaginado comerlo con un relleno salado como chilaquiles verdes? Así como tenemos conchas rellenas de chilaquiles y cochinita, el ingenio mexicano ha explotado de nuevo creando esta gran joya culinaria.
Si eres de esas personas que ama esos platillos que combinan lo dulce con lo salado y tal vez un poco 'picosito'. Se trata de la receta perfecta para el bajón después de tu fiesta de disfraces y compartirlos con tus invitados. ¡A darle, que es mole de olla!
Para los chilaquiles
En una olla con suficiente agua hirviendo, ponemos a cocer los tomates verdes junto con la cebolla y los chiles. No necesitamos hervirlos mucho tiempo, con 5 minutos bastan.
Toma los ingredientes y licúalos junto con el ajo y el cilantro hasta que obtengamos una salsa ligera. Si sientes que aún está muy espeso, puedes agregarle poquita agua de cocción de tus tomates. Tu puedes decidir como prefieras la textura.
Ahora en un sartén agregamos un poco de aceite vegetal y freíremos la salsa. Cocinamos por 5 minutos y reservamos.
Por otro lado, calentamos un sartén profundo con suficiente aceite para freír los totopos. Los dejamos dorarse por 3 minutos y reservamos.
Servimos los totopos en un bowl y agregamos la salsa caliente por encima.
Para el montaje
Si quieres complementar todavía más tu monchoso pan de muerto relleno de chilaquiles, puedes acompañarlo con esta milanesa de pollo. Vamos a remontarnos a esta otra receta de milanesas de pollo crujientes que tenemos por acá.
Vamos a tomar el pan de muerto y lo cortamos por la mitad.
Rellenamos con una o dos cucharadas (de cucharón, vaya) de chilaquiles. Decoramos con un poco de crema agria por encima y espolvoreamos con queso fresco y unas cuantas rodajas de cebolla morada.
Tapamos con el pan y servimos en un plato junto con nuestra milanesa de pollo.
