Hoy vamos a hacer 'enchiladas tricolor' de forma fácil y rápida para celebrar estas Fiestas Patrias. Sabemos que nadie le dice que no a unas buenas enchiladas rellenitas de pollo, queso o frijol, lo mejor de todo esto es que son muy rápidas de preparar y te van a sacar de un apuro para cualquier reunión de fiestas patrias.
Comer enchiladas es un deleite, ya que se trata de un platillo preparado con tortillas fritas (o no) dobladas o enrolladas, bañadas en una salsa espesa que puede ser verde o roja dependiendo de la región de México donde las consumas y pueden ir rellenas de queso, requesón o pollo desmenuzado, entre otros platillos y vegetales.
¿De qué plato salieron las enchiladas?
De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, existen hasta 100 tipos de enchiladas y su origen parte de las civilizaciones prehispánicas.
En el Códice Florentino se menciona la palabra chillapitzalli, con la cual se conforma la palabra náhuatl tlapitzalli que significa flauta y de chilli, que significa chile, es decir, flauta enchilada, descrita en el mismo texto como platillo de tortilla y chiles, que es una descripción similar a las enchiladas que conocemos hoy en día.
INGREDIENTES
Tomate verde 500 g
Cilantro, medio manojo chico
Diente de ajo
Cebolla blanca
Chile serrano
Aceite vegetal
Chiles guajillos secos y limpios 3
Jitomate 2
Dientes de ajo 2
Cebolla blanca 1/4
Aceite vegetal 1 cucharada
Rama de epazote 1
Sal al gusto
Tortillas de maíz 8
Queso fresco 300 g
Crema ácida 200 ml
PROCEDIMIENTO
Comenzamos hirviendo los jitomates en un cazo con abundante agua por 3 minutos. Una vez que pase el tiempo, agregamos los chiles guajillo limpios y los dejamos hervir (e hidratar) por 2 minutos más.
Apagamos y retiramos los ingredientes. Los dejamos reposar hasta que se enfríen lo suficiente para hacer la salsa.
Posteriormente licuamos los jitomates y los chiles en una taza del agua en la que se hirvieron, junto con los dientes de ajo y la cebolla. Molemos bien hasta que quede una salsa tersa. La colamos y reservamos.
En una cacerola mediana calentamos la cucharada de aceite. Cuando esté caliente, añadimos la salsa junto con la rama de epazote y la sal. Dejamos que hierva tan sólo 5 minutos y reservamos.
Colocamos en una cacerola los tomates y los chiles con suficiente agua para cubrirlos. Los dejamos hervir a fuego alto por al menos unos 5 minutos, o hasta que los tomates adquieran un color más claro. Procura no hervirlos demasiado tiempo, porque los tomates pueden tornarse amargos.
Una vez que estén bien hervidos, transferimos los tomates y los chiles a la licuadora con un poco del agua con la que cocimos. También agregamos un cuarto de la cebolla, un diente de ajo, y las hojas de tu medio manojo de cilantro. Licuamos bien.
Calentamos una cacerola a fuego medio con una cucharada de aceite. Dejamos que caliente bien y vertimos la salsa verde que licuamos junto con media cucharada de sal. Dejamos que la salsa hieva a fuego alto. Cuando la salsa comience a hervir, bajamos la llama a fuego medio y dejamos cocer por 4 minutos, hasta que se espese un poco y adquiera un color más oscuro. Recuerda removerla ocasionalmente. Al final reservamos.
Para el montaje de las enchiladas
En un sartén grande vertimos un poco de aceite vegetal. Que al menos mantenga un centímetro de altura. Calentamos el aceite a fuego alto. En cuanto esté suficientemente caliente, tomamos una tortilla de maiz y la sumergimos en el aceite. La dejamos freír por unos 7 segundos de cada lado, hasta que esté ligeramente dorada. Repite el proceso con el resto de las tortillas de maiz.
Desmoronamos y rellenamos las tortillas con lo que prefieras doblándolas como en taquito para que no se salga el relleno. Ponemos en un plato nuestras tortillas rellenas de queso, pollo o res y en cuanto tenga la cantidad de enchiladas deseadas (de tres a cuatro) toma un cucharón y vierte la salsa sobre las tortillas. Recuerda que debe ser una cucharada de salsa verde en un extremo y del otro extremo la salsa roja. Finalmente por en medio agrega la crema ácida y queso desmoronado en el centro.
Si gustas, también puedes acompañarla con un poco de cebolla picada y unas cuantas hojitas de perejil o unas rebanadas de aguacate para decorar.
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