Esta isla de Yucatán es un paraíso secreto: aguas turquesas, columpios y acceso limitado para protegerla

No hace falta viajar hasta Bali para tomarte fotos en un columpio sobre un mar de color turquesa. En Yucatán existe una isla poco conocida que parece sacada de una postal y que se ha convertido en uno de los secretos mejor guardados del sureste mexicano. Su gran atractivo, además de su belleza natural, es que tiene acceso limitado, una medida clave para conservar este entorno casi virgen.

Chuburná, el tesoro natural mejor guardado de Yucatán

A solo 50 minutos de Mérida se encuentra el puerto de Chuburná, una playa tranquila donde el agua cristalina, la arena clara y el ritmo pausado crean el escenario perfecto para desconectarte del ruido y reconectar con la naturaleza.

Originalmente, Chuburná nació como una comunidad pesquera, ya que la zona es rica en especies marinas. Con el paso del tiempo, su belleza natural comenzó a atraer visitantes, convirtiéndolo en un destino turístico responsable que hoy apuesta por la conservación y el turismo sustentable.

Gobierno de Yucatán

Qué hacer en Chuburná

Además de disfrutar de sus tonalidades de azul y sus pequeñas islas, en Chuburná puedes realizar diversas actividades acuáticas. El snorkel es una de las favoritas, ideal para explorar los arrecifes de coral cercanos y observar la vida marina. También es posible recorrer la zona en kayak o paddle surf, una forma tranquila y diferente de conocer este paraíso.

Para quienes buscan una experiencia más activa, la pesca deportiva es otra opción popular, especialmente de especies como robalo y sierra. Eso sí, esta actividad debe realizarse siempre con guías locales, quienes conocen y respetan los ciclos del ecosistema.

Otra experiencia imperdible es realizar caminatas por los manglares y adentrarte en áreas cercanas a la reserva ecológica de Dzilam de Bravo, un entorno ideal para observar aves y conocer la riqueza natural de la región.

Y si lo tuyo es el descanso absoluto, no hay nada como pasar horas en el columpio acuático, con los pies rozando el agua y el silencio como compañía.

Gastronomía local

Después de un día de actividades, la comida es parte fundamental de la experiencia. Aquí todo se prepara al momento, con productos frescos del mar. Un pescado zarandeado, ceviches o mariscos recién hechos son razones suficientes para quedarse un rato más.

Instagram Huacho Díaz Mena

Cuánto cuesta entrar a Chuburná

El acceso tiene un costo aproximado de 300 pesos por persona, con una estancia de alrededor de tres horas. Existen operadores turísticos que incluyen transporte, recorridos guiados y explicación sobre la importancia de conservar la zona. Algunos incluso ofrecen campamentos ecológicos para pasar la noche y vivir la experiencia completa.

Si estás planeando un viaje a Yucatán y buscas una playa distinta, tranquila y comprometida con su preservación, Chuburná es una opción que te hará enamorarte aún más de México.

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