El Tai chi es un arte marcial que se originó hace más de 2000 años en China. Su nombre original es Tai Chi Chuan, y se dice que un sacerdote taoísta fue su creador. Se basa en la creencia que al lograr el equilibrio entre la mente y el cuerpo, se crea una sensación general de paz y armonía, inspirando de forma natural una larga vida.
Varios estudios han demostrado que practicar Tai chi puede ayudar a prevenir y tratar muchos problemas de salud relacionados con la edad. Así que el día de hoy haremos un repaso por las características principales de esta práctica, así como de los beneficios atribuidos a su práctica.
Al igual que la yoga, el Tai chi es un ejercicio suave que se centra en la respiración y da prioridad a la facilidad de movimiento. Muchos de los movimientos del tai chi cuentan historias e imitan a ciertos animales, por ejemplo, "abrazar al tigre y volver a la montaña" y "la garza blanca extiende sus alas". El objetivo es centrarse en la respiración y en las poses, de esta forma la persona ayudara a dirigir el Qi, o fuerza de la vida, hacia el cuerpo.
Según un estudio de la Universidad de Harvard, el Tai chi puede ser un excelente complemento al tratamiento médico estándar, para enfermedades relacionadas con la edad, sobre todo para mantener la densidad ósea, reducir el dolor en pacientes con artritis, promover la salud cardíaca, reducir la hipertensión y el estrés.
También se ha comprobado que practicar Tai chi, puede ayudar a combatir la depresión en las personas de la tercera edad. Debido a que el objetivo es concentrarse en la respiración y en las sensaciones físicas del cuerpo, aumenta la conciencia corporal y evita que el cerebro divague con pensamientos acelerados. Mejorando los síntomas depresivos, así como la calidad de vida, la memoria, la cognición y el nivel de energía.
Otro estudio de la Universidad de California en Los Angeles, demostró que practicar Tai chi, también ayuda a mejorar la calidad y la duración del sueño en las personas de la tercera edad. Sin la necesidad de utilizar pastillas para dormir. Sabemos que en general, el ejercicio físico mejora la calidad del sueño, pero dadas las limitaciones físicas de los ancianos, el ejercicio riguroso muchas veces no es una opción.
Otro estudio de Harvard, demostró que el Tai chi puede tener muchos beneficios para las personas que sufren de la enfermedad de Parkinson. Especialmente porque mejora su equilibrio y el control motor, reduciendo el número de caídas. Además de ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad, y fortalecer todas las partes del cuerpo.
Imágenes | Wilson Hui | llee_wu | Edwin Lee | Steven Depolo |
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