¿Amas con locura las hamburguesas? Entonces seguramente te gustará saber que, en caso de que acabes con los panes que tenías destinados para este fin, puedes hacerlos también en casa.
Es muy sencillo y no necesitas más que 1 hora y media para tenerlos listos, salidos del horno y a una temperatura ideal para rellenarlos de un patty y aderezarlos con los ingredientes que prefieras.
¡Manos a la obra!
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Pon en un vaso con agua tibia la levadura. Espera a que pasen 10 minutos, en lo que comienzan a salir burbujas en la superficie.
Consigue un bowl metálico de fondo amplio y coloca ahí un volcán de harina. Haz un hueco en el medio.
Esparce una pizca de sal y de azúcar en las orillas.
Agrega en el hueco la leche, el huevo, la manteca con consistencia de mantequilla y el agua con levadura.
Precalienta el horno a 220 grados centígrados.
Comienza a amasar de adentro hacia fuera, procurando que la masa no se pegue en el fondo de bowl, ni en tus manos.
Una vez que consigas esa consistencia, saca la masa, engrasa el bowl con aceite de oliva y deja que la masa repose ahí por una hora, hasta que haya doblado su tamaño.
Pasado el tiempo, saca la masa y manipúlala sobre una superficie plana y limpia por al menos cinco minutos más.
Divide la masa en seis porciones. Vuelve cada una de ellas una bolita.
Acomoda cada bolita en una charola amplia de metal, previamente enharinada o engrasada.
Barniza con huevo cada bollo. Ponle encima semillas de ajonjolí.
Baja la temperatura de tu horno a 200 grados centígrados y mete tus panes. Hornea por al menos 15 minutos, hasta que la costra de encima se vea dorada.
¡Disfruta!
